Desde la institución, instan a extremar los cuidados para prevenir lesiones en el hogar y en los puestos de trabajo, ya sea por quemaduras con líquido caliente, metal caliente, fuego directo, uso de aparatos eléctricos u otros. El Dr. Saúl Zaputovich, director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer), manifestó su preocupación ante los casos de quemaduras de diversa gravedad que ocurren durante todo el año, tanto en niños como en adultos, e instó a los padres y encargados a no descuidar a los más pequeños de la casa, ya que las quemaduras son totalmente prevenibles. De igual manera, las personas adultas deben mantener las precauciones necesarias en el hogar y en los puestos laborales. En este contexto, el Cenquer informó sobre las atenciones brindadas en menos de una semana, del 26 al 31 de diciembre del 2023. Fueron asistidos 306 pacientes, de los cuales 158 son adultos y 148 pediátricos. Estas personas presentaron quemaduras con líquido caliente, metal caliente, fuego directo y otros. Además, a estas atenciones se sumaron las de pirotecnia entre el 31 de diciembre del año viejo y el 1 de enero del año en curso, protagonizadas por tres menores y un adulto. Ante los casos presentados para el cierre de un año y el comienzo del otro, el profesional aconseja a los adultos ser precavidos y aferrarse a las medidas de seguridad laboral para evitar eventos y quemaduras, así también, a la hora de manipular las líneas eléctricas, puesto que las quemaduras por alto voltaje son mutilantes. Por otra parte, aconseja no dejar a los niños solos en la casa o en la cocina sin supervisión de un adulto, teniendo en cuenta que existen aparatos eléctricos que pueden producir electrocución, líquidos y comidas calientes que pueden producir quemaduras, también objetos que pueden producir incendios, entre otros. También es importante tomar conciencia y, de ser posible, dejar de lado los juegos pirotécnicos que representan un riesgo para las personas por pérdida de miembros y amputaciones, quemaduras, daños oculares y sordera, entre otras consecuencias, y malos ratos para los animales.