Las empresas exitosas se van construyendo con el tiempo y una de ellas con cimiento de mucha humildad, enfoque, disciplina y coraje, de parte de un joven que en aquel entonces tenía solo 17 años. Jorbel Griebeler, es fundador, presidente y propietario de CellShop Importados, hoy en día una de las principales tiendas del centro de Ciudad del Este. El empresario relató el camino de dificultades que atravesó y las puertas que abrió para concretar el majestuoso emprendimiento comercial. Cada uno es arquitecto de su propio destino y fue así que un joven de nacionalidad brasileña, con 17 años de edad, cruzó el Puente de la Amistad sin nada, en busca de una oportunidad laboral e impulsar un sueño. Jorbel Griebeler, hijo de un albañil y de una manicurista, tenía 11 años cuando con su familia se mudaron de otra ciudad del estado de Paraná a la ciudad de Foz de Iguazú. “Yo vine a buscar empleo, tenía muchas necesidades. Fui construyendo con mucha humildad, mucha pasión, queriendo crecer, pero sin imaginar jamás que llegaría a ser una de las más importantes tiendas de Ciudad del Este, reconocida por todos los brasileños y también argentinos”. Su primer empleo obtuvo en un local situado en el 5to piso del Shopping Jebai Center, donde trabajó durante un año, obteniendo mucha experiencia. “Allí vendíamos toca cinta, en gran cantidad”. Un periodo de trabajo intenso y de todo tipo de tempestades. Sus recursos eran limitados en los comienzos, al punto de contar con un solo tenis, el cual llevaba al trabajo de día y al volver del colegio lavaba. La alimentación tampoco podía cuidar, ya que el dinero no le alcanzaba. “Tenía un solo tenis, lavaba de noche, colocaba detrás de la heladera para secar y llevar al día siguiente, usaba el vale de transporte de mi mamá y comía mal, algún pancho por la calle, no había dinero para sentarme y comer en un restaurante”. Pero agradece el camino transitado, de mucho aprendizaje, las cosas iban pasando, para bien. Seguidamente fue invitado y persuadido para trabajar en otra empresa de electrónicos, en la época que llegaba convoy de tres mil ómnibus de compritas los miércoles y sábados, a la capital departamental. “Era un boom CDE, con los miles de ómnibus que venían. Retornaban a Brasil llenos de mercaderías, era una época de movimiento fuerte, allí trabajé 4 años”. Llegaba al mercado otro producto muy atractivo: el teléfono celular. En la época de la venta de móviles, Jorbel estaba en otra tienda ubicada en un conocido shopping del microcentro. Allí estuvo casi 5 años como gerente, entendiendo y aprendiendo cada vez más sobre el comercio. SU INCURSIÓN COMO EMPRENDEDOR Con la experiencia adquirida, Jorbel analizó que podía arriesgarse a emprender y abrir una tienda, ya que conocía los costos, los proveedores y la dinámica de las operaciones. Se instaló en la Galería Vendome con un pequeño local, contrató un personal y manos a la obra. Recordó con inmensa satisfacción lo que fue su primer cierre del mes con Cell Motion. El balance contable arrojó que obtuvo ganancias hasta cinco veces superior a lo que él percibía trabajando para otros, allí se percató y manifestó que sería un acaudalado. “Me recuerdo como si fuera ayer, hice el cierre y gané hasta 5 veces más de lo que yo ganaba como empleado, me quedé sorprendido y dije: seré millonario, a partir de allí contraté más gente, compraba cada vez más productos y seguía creciendo”. Transcurrido un año, su negocio ya era una tienda y necesitaba más espacio, se dio la magnífica oportunidad de trasladarse a Jebai Center. El empresario sostiene que estuvo en el lugar en el momento justo, con la venta de celulares, que en la época, traían en varios contenedores, ya que no solo comercializaba el producto en su local sino también distribuía a varias tiendas. “Ciertamente me ayudó mucho el boom de los celulares por radio y los primeros celulares con chip de la marca Blue. Era un furor, vendíamos container tras container, estábamos en el lugar y la hora cierta”. UN NUEVO COMIENZO, TIENDA POR DEPARTAMENTOS Cellshop se traslada en el año 2016, donde se encuentra actualmente, con su importante gama de productos electrónicos y como había espacio, el visionario comerciante también agregó nuevos productos, como perfumes y bebidas, lo que confirmó también tenían una óptima receptividad. En 2017 Jorbel manifiesta a los propietarios del edificio la necesidad de hacer una reforma general, ya que deseaba convertir su empresa en tienda por departamentos, como la prestigiosa Monalisa, pero con productos más masivos. Y así comenzó el trabajo, más productos, más preparación y personal competente. “Es importante tener equipo, gente competente, que vista la camiseta, que se comprometa con el crecimiento y hay que saber recompensarlos”, dijo. CREDIBILIDAD El secreto es trabajar, mejorar cada día y es fundamental lograr la credibilidad, un factor que abre puertas en el mundo de los negocios. “Cuando se logra credibilidad es muy bueno. Los primeros tiempos te miran con duda, quieren saber de dónde es el muchacho, para quién trabaja, quién está detrás de su negocio. No creían que era mi propia empresa”. MAJESTUOSA INFRAESTRUCTURA, LOCAL PROPIO Está en ejecución un mega emprendimiento, innovador y tecnológico en el microcentro de Ciudad del Este. La inauguración está prevista para diciembre del 2026, constituyéndose en una nueva fuente de empleo para esteños y para el público en general, una completa y placentera nueva experiencia de compras. Manifestó su profunda admiración por el Sr. Faisal Hammoud, fundador de Monalisa, conocido y respetado en todo el mundo. “Así como el Sr. Faisal, un empresario muy respetado y conocido, yo quisiera cuando llegue a 70 u 80 años, que cuando pasen frente al shopping, digan ese es del Sr. Jorbel, eso quiero para mi vida”. FAMILIA Y PARAGUAY Apasionado por el país que le dio la oportunidad de crecimiento, Jorbel Griebeler asegura que junto con su hermosa familia se instalaron en Ciudad del Este y de aquí ya no se