
De manera totalmente aberrante y antojadiza, la cuestionada agente fiscal Olga Patricia Melgarejo, de la Unidad Penal Nº7, está a punto de imputar a los agentes policiales que la semana pasada eliminaron en un enfrentamiento a un temible delincuente de la facción criminal brasileña Primeiro Comando da Capital. Primeramente, de manera humillante, los uniformados debieron entregar todas sus armas. Ahora fueron citados para prestar declaración indagatoria, paso previo a la imputación. Sobre citada agente del Ministerio Público pesan diversas denuncias y cuenta con nefastos antecedentes, sin embargo, se mantiene en el cargo gracias a sus “buenos contactos” en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y en el Consejo de la Magistratura, según las fuentes.
El caso se remonta al pasado 23 de julio, cuando agentes de la subcomisaría 1ra del barrio San Rafael se encontraron con un grupo de malvivientes. Los marginales, al percatarse de la presencia policial, comenzaron a disparar contra los uniformados, que lógicamente respondieron de la misma manera.
Uno de los bandidos cayó abatido y a su lado se halló una escopeta cal. 12 mm, utilizada por el mismo para repeler a los uniformados. Otros tres cómplices del delincuente abatido lograron escapar, cubriendo su huida con disparos. En el sitio también quedó abandonado un automóvil Toyota Runx negro, con placa CEP 102.
Tras el hecho, se comunicó lo sucedido a la fiscal de turno Olga Patricia Melgarejo, quien tardó varias horas hasta dignarse en aparecer en el lugar del enfrentamiento para el procedimiento de rigor correspondiente. Una vez en el lugar, en una desatinada acción, la fiscal ordenó que todos los policías intervinientes entregaran sus armas reglamentarias, convirtiéndose así en “sospechosos”.

Al día siguiente se identificó al abatido. Se trata del brasileño Marcus Vinicius Galindo, alias “Bebezao”, un miembro activo del Primer Comando Capital y prófugo de la justicia brasileña por diversos delitos. Es decir, un criminal “de la pesada” fue el fallecido. Los agentes policiales que intervinieron en el caso comenzaron a recibir amenazas de parte de otros miembros de la facción criminal, quienes hicieron saber que iban a quemar la unidad policial y matar a todos en represalia a lo ocurrido. Ante este panorama, los mismos tuvieron que solicitar refuerzos, pues, además de estar desarmados, también estaban jurados de muerte.
AGENTE FISCAL SE ENSAÑÓ
La fiscal Olga Melgarejo se ensañó aún más contra los miembros de las fuerzas policiales y no contenta con dejarlos desarmados, los citó para una declaración indagatoria dentro de la causa Nº 10980/2024, sobre un supuesto hecho a determinar, evidenciando que no tiene idea de lo que está investigando. No obstante, es sabido que la declaración indagatoria es el paso previo a una imputación, por lo que con justa razón los agentes policiales que arriesgaron su vida para cumplir con su trabajo, ahora temen ser imputados y perder su trabajo. Incluso podrían ser encarcelados por orden de la desatinada agente fiscal. Si bien su disparatada acción en torno a este caso ya fue informada al fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, se teme que el caso siente un nefasto precedente, ya que los agentes policiales ya no querrán realizar este tipo de operativos, siendo que se les imputa y encarcela por cumplir con su trabajo de combatir al crimen organizado.

FISCAL MUY CUESTIONADA
Olga Patricia Melgarejo colecciona nefastos antecedentes. En el 2012 empezó a ser cuestionada, al verse involucrada en el robo de evidencias de la bóveda de la Fiscalía, ubicada en el barrio Fátima de CDE. Melgarejo era encargada de la bóveda que fue vaciada por desconocidos, con la presunta complicidad de funcionarios fiscales. Sin embargo, lógicamente “se cubrieron entre ellos” y nunca se llegó a los responsables del caso.
En 2020, la entonces fiscal general Sandra Quiñonez la removió de la unidad especializada en violencia familiar, debido a su exigua labor, constatada luego de un inventario de los casos tramitados en su unidad. Sin embargo, gracias a sus conexiones, volvió a ser designada en la unidad penal Nº 7.
Más recientemente, fue excluida del caso en que investigaba a 11 policías “gatillos fácil” implicados en un doble homicidio, ocurrido en el 2022. Le fue retirada la confianza por desconocer la ley y su aplicación, según se comentaba en los pasillos de la Fiscalía. Otra aberración cometida por la fiscal Olga Melgarejo se produjo al liberar a dos depravados que abusaron sexualmente de una joven de 18 años. Pese a todas estas actuaciones, la misma permanece en el cargo, gracias a sus buenos contactos con referentes del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y el Consejo de la Magistratura, aseguraron nuestras fuentes.