
La actitud prepotente y egoísta de una familia está frenando el progreso y desarrollo de toda una zona en el barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este, según denuncias de moradores de la fracción Ykuá Ka´aguy. De acuerdo a los datos, meses atrás la municipalidad inició las obras de construcción de alcantarillado en la zona, pero actualmente todo está paralizado debido a que una familia teme la desvalorización de su inmueble y exige modificaciones en el proyecto de la obra, motivo por el cual están impidiendo a los trabajadores seguir con las tareas.
Miembros de la comisión vecinal de fomento y moradores del citado barrio, que viven a lo largo de la calle Juana María de Lara, lamentaron la actitud prepotente y egoísta de la familia Capdevila, residente sobre la mencionada arteria, que está impidiendo una importante obra municipal.

En el barrio prácticamente todos respaldan la iniciativa, manifestando que llevan décadas viviendo en el lugar y que con cada lluvia de relativa intensidad, la calle y las casas se inundan, razón por la cual hace mucho tiempo vienen gestionando ante la municipalidad la construcción de una canalización, para que las aguas puedan tener una vía de fuga.
Finalmente, meses atrás la comuna aprobó el pedido y una empresa tercerizada inició los trabajos, sin embargo, los Capdevila comenzaron a crear problemas para impedir que las maquinarias hagan movimiento de tierras frente a su vivienda. En al menos dos oportunidades estacionaron sus vehículos de tal forma que las maquinarias no pudieran trabajar, situación que hizo que cesen las tareas, al menos por el momento.

“DESVALORIZACIÓN Y CANALETA CERRADA”
Según se pudo averiguar, los Capdevila sostienen que la canalización quedará al descubierto y temen que se convierta en un gran vertedero de basura. Refieren que los vecinos son “puercos” y que se arrojará la basura a la canaleta, motivo por el cual exigen que la misma sea cerrada y no a cielo abierto. También temen que criaturas caigan al canal y que se desvaloricen sus inmuebles a raíz de todo esto.
Sin embargo, estos argumentos no son válidos para los vecinos que sí apoyan la obra. Los mismos sostienen que se trata de un “mero capricho” para evitar el progreso en el barrio. Los mismos señalaron que la situación los obligaría a iniciar acciones ante la justicia, a fin de permitir la continuación de las obras. Igualmente, la municipalidad ya podría haber iniciado acciones legales, ya que se debe llevar en cuenta que el bien común está por encima de los intereses personales. No obstante, no se conoce de ninguna gestión emprendida por la comuna para buscar solucionar la situación y permitir que sigan los trabajos que están paralizados hace unos 3 meses.