Pese a que los manifestantes aseguraron que las agresiones empezaron por parte de los policías municipales, éstos negaron el hecho, asegurando que fueron los ex obreros quienes lanzaron el gas pimienta contra los guardias que estaban apostados en la entrada de la Municipalidad de CDE, con la intención de dejarlos mal parados.
Al ser consultados si tienen atribuciones para utilizar gas pimienta, afirmaron que sí, pero negando que hayan sido instruidos a hacerlo. Agregaron que los productos de esa índole se encuentran en el depósito de la caseta.
Las mujeres agredidas indicaron que al llegar al portón del predio municipal ya fueron rociadas con el mencionado producto, lo que les produjo una fuerte reacción en los ojos y en la parte respiratoria, al punto que una de ellas quedó desmayada por varios minutos.
Estelvina Armoa, ex funcionaria con 30 años de antigüedad, indicó que no comprende cómo pueden tener este tipo de reacciones con mujeres de edad avanzada y más aún cuando ni siquiera intentaron agredir a nadie. “Estamos aquí luchando por algo que es nuestro, que por derecho nos corresponde, fueron años de servicio y hoy nos pagan de esta manera. Ellos fueron nuestros compañeros y hoy nos reciben así. Mucho ya anduvimos y no es justo, nos prometieron algo que no cumplieron, esto es un desastre, roban descaradamente y encima nos hacen este tipo de cosas. Reclamamos lo que por ley nos pertenece”, indicó.
Por su parte, otra mujer indicó que al acercarse al portón ya fueron rociadas con el gas pimienta directamente por el rostro. “Ahora recién puedo abrir de vuelta los ojos, me rociaron directamente a la cara y me dejaron si poder ver por varios minutos por el ardor que siento. Tenemos un intendente corrupto, es una porquería de persona que no cumple con su palabra, somos gente trabajadora, que siempre cumplió con su trabajo aún sin cobrar en tiempo y forma y hoy nos tratan así. No estamos pidiendo dinero ajeno, es algo que nos corresponde, no estamos robando y él le manda a sus gorilas para reprendernos y hacernos esto”, testificó la misma.
Lucia Armoa, la mujer que logró instalarse en el portón de la institución, permaneció en el lugar pese a sufrir problemas de salud. Fue asistida por los bomberos voluntarios, quienes intentaron sacarla de la zona, pero la misma se resistió y aseguró que seguirá firme los días que sean necesarios. La misma fue funcionaria de servicios generales por unos 30 años.
Dos representantes de los manifestantes se reunieron ya entrada la tarde con el director de finanzas Iván Portillo, quien les solicitó tiempo hasta el 21 de diciembre para proceder al pago, alegando que deben cumplir con el aguinaldo de los funcionarios. La propuesta fue rechazada por los mismos, asegurando que ya no creen en las promesas ni tienen intención de seguir esperando.
La manifestación seguirá en la fecha y de manera indefinida, hasta lograr el pago de lo pendiente.
