Con la finalidad de debilitar al crimen organizado y fortalecer el sistema judicial penitenciario, el Ministerio de Justicia de nuestro país, proyecta la creación de un centro de formación en la triple frontera, dirigido a jueces, fiscales, defensores públicos y funcionarios de los ministerios de Justicia, Defensa e Interior, según explicó Rodrigo Nicora, titular de la cartera de Justicia. El plan surgió luego que el secretario de Estado haya participado de un evento donde se habló del tema.
El proyecto surgió luego de que el titular de la referida cartera de Estado haya mantenido una reunión con representantes del Centro de Estudios en Regulación y Telecomunicaciones (Certal), donde fue analizada la importancia de la implementación de la tecnología en el área de la Justicia, por lo cual se hace énfasis en dicho factor. El plan consistiría en un centro de formación judicial, para capacitar a actores del ámbito de la Justicia y el sistema penitenciario, con el objetivo de fortalecer el trabajo y desempeño de los representantes de justicia de la región. “Esto bajo el componente del uso de la tecnología en las actividades a ser desempeñadas”, dijo Nicora.
De acuerdo a los datos, el crimen organizado, que opera entre Brasil y Paraguay, en la región de las Tres Fronteras, tiene el dominio de controlar y movilizar gran parte de la droga, cigarrillos, celulares, productos electrónicos, agroquímicos de uso regulado o prohibido a través de 300 puertos clandestinos ubicados en las costas del lago Itaipú y parte del río Paraná, desde las ciudades brasileñas de Foz de Iguazú hasta Guaíra, según recordaron los participantes de esta reunión.
En tal sentido, Nicora explicó que, en el contexto de la cooperación entre naciones para el mejoramiento del sistema judicial y penitenciario, así como la lucha conjunta contra el crimen organizado, es fundamental capacitar a través de un centro especializado a todos los actores de justicia. La formación se centraría particularmente en el uso de la tecnología para jueces, fiscales, defensores públicos y funcionarios de los ministerios de Justicia, Defensa e Interior, en busca de optimizar y mejorar la gestión de cada uno de los representantes del sector.
La Policía Federal del Brasil, junto a otros organismos de seguridad del vecino país, consiguió mapear unos 300 puertos clandestinos que operan en las costas del lago Itaipú, donde se movilizan drogas y armas que van a parar en el mercado negro.
Ciudad del Este se convirtió en una base para grupos criminales, que van desde redes de contrabando locales hasta grandes bandas como el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV). El contrabando fluye continuamente hacia Brasil y Argentina a través de de la capital del Alto Paraná y las rutas fluviales circundantes. Estas rutas también se utilizan para traficar drogas y armas. Así mismo, los mercados comerciales y financieros de Ciudad del Este ofrecen abundantes oportunidades para el lavado de dinero, según datos que manejan la cartera de Justicia, por lo que proyecta capacitar a funcionarios de diferentes dependencias del Estado que se dedican al combate de este flagelo.