El maltrato o descuido de perros y gatos es una constante en el país, con dueños que poco se interesan en el cuidado correcto de sus mascotas, dejándolos a la intemperie en días de frío o lluvia, lo que causa que padezcan de enfermedades costosas de sobrellevar y finalmente terminan abandonados en la vía pública, a la espera de que alguna organización o persona los rescate y asista, haciéndose cargo de los gastos que implican.
Marlene Acosta, voluntaria de la organización Dame Una Patita – ITAMI, explicó al Diario Vanguardia que el costo promedio de un animal, sea perro o gato rescatado de la calle y sin enfermedades, casi listo para ponerlo en adopción, es de G. 400.000. “Cuando rescatamos los llevamos a una veterinaria para que le hagan hemograma y análisis laboratoriales para detectar erliquia y moquillo, que son comunes. Si estos resultados son buenos ya se los pone en adopción. Mientras, queda a cargo de uno de los voluntarios que tenga lugar en su casa para recibirlo”, detalló.
El mayor problema se da cuando son casos con traumatología, ya sea en una de las patitas o la cadera fracturada, lo que eleva considerablemente los gastos. “El más caro es el de la columna y en Ciudad del Este no hay, debemos derivar a Asunción o a Foz de Iguazú. Entre análisis laboratoriales y otros estudios, el promedio es de G. 11 millones por animal”, dijo.
Una vez recuperados y listos para ser puestos en adopción, los animales quedan en una de las cinco viviendas de voluntarios que sirven de albergue transitorio, quienes se encargan de alimentarlos y mantenerlos con buen estado de salud hasta que puedan ir con sus nuevas familias. “Estos gastos son sobrellevados gracias a las diversas actividades que realizamos, ya sea venta de postres, sopa paraguaya, pizza o alguna feria de comida, recibiendo una buena respuesta de parte de la ciudadanía. Hay personas que realizan donaciones, ya sea de dinero como de arroz, puchero, pollo y balanceados. Esto nos ayuda, porque cocinamos y mezclamos con el balanceado”, indicó Acosta.
RESCATE CDE
Por su parte, Mikaela Takimoto, de la organización Rescate CDE, declaró que los gastos que conllevan varían según la enfermedad del animal. Para las primeras atenciones el gasto asciende a unos G. 800.000 entre el procedimiento, anestesia, antibióticos y otras medicaciones.
“Luego vienen los días de internaciones que necesita el animal para saber cuánto va a alcanzar. Tenemos convenios con las veterinarias para que los gastos no sean muy altos”, apuntó.
CASTRACIÓN
Ambas coincidieron en que la castración de las mascotas es importante para frenar la superpoblación y evitar que sean abandonados en la vía pública, principalmente de gatos, instando a tomar conciencia sobre el cuidado real que requieren los animales, sin importar su raza. Con sus respectivas organizaciones realizan jornadas de castración a bajo costo al menos una vez al mes, a fin de motivar a la gente a que asistan con sus mascotas.
LEY DE PROTECCIÓN Y BIENESTAR ANIMAL
La Ley N° 4840 de Protección y Bienestar Animal, en su artículo 30, prohíbe los maltratos y abandonos en lugares públicos, mantenerlos en instalaciones inadecuadas y el no suministro de agua y alimentos acordes, hechos considerados como maltrato y crueldad hacia los animales domésticos.
Quienes incurran en estos hechos podrán ser condenados a pagos de multas o pena privativa de libertad, según lo dictamine la justicia, además de la prohibición de adquirir o poseer animales por un periodo de hasta 10 años.