En la sesión del martes último, la Junta Municipal de Hernandarias anuló la modificación del presupuesto 2024, que fue ampliado de modo a obtener un préstamo bancario para pagar salarios atrasados y el aguinaldo en diciembre del año pasado. Al anularse el documento, quedó sin efecto la autorización del préstamo, por lo que se le complicó la situación al intendente Nelson Cano.
El jefe comunal había solicitado el año pasado la aprobación para gestionar un préstamo de G. 1.500 millones para pagos de aguinaldo a los funcionarios de la comuna. Tras la determinación adoptada por los ediles, la Junta Municipal anuló el documento que debió regir este año, si el préstamo no se negaba a la Municipalidad. La nota de pedido se leyó en el pleno, a lo que los ediles expresaron que la autorización debía revocarse con un pronunciamiento oficial.
Si el anticipo monetario se puntualizaba, la ampliación del presupuesto habilitaba al municipio pagar al banco. “La Junta Municipal resolvió, de esta manera, anular y dejar sin efecto la modificación presupuestaria que servía para adquirir el préstamo que finalmente no se dio y no corresponde tener así, sin haber concretado con el banco”, explicó la concejal Nilda Venialgo; que agregó que la entidad bancaria no facilitó el pedido por una fuerte deuda que ya se tiene con el mismo banco por un préstamo anterior. “El segundo préstamo de G. 5.500 millones que se había hecho para pagar por el terreno a la Iglesia Dios del Paraguay todavía no se pagó todo y habría atrasos con el pago, por eso esta vez no se concretó”, refirió la edil.
Desde agosto del año pasado la comuna viene atrasándose en el pago salarial a los funcionarios, motivo que le sirvió a Cano para exigir el préstamo. Igualmente, varios ediles opositores a su gestión, que no percibieron sus remuneraciones correspondientes, se sumaron al rechazo del presupuesto municipal. De acuerdo a las informaciones, la comuna comenzó a pagar los salarios atrasados correspondientes al mes de enero.
