
El incremento del contrabando y el narcotráfico en la frontera entre Paraguay y Bolivia dejó una vez más en evidencia las deficiencias en los controles de seguridad en la región. La escasa vigilancia por parte de las autoridades paraguayas convirtió estos territorios en zonas de libre tránsito para mercancías ilegales y sustancias prohibidas, generando inquietud en los países vecinos. Milei decidió militarizar la frontera en el marco de la lucha ante el contrabando.
El mandatario argentino dispuso un operativo de seguridad con el despliegue de 300 agentes en la Triple Frontera. La medida busca frenar el avance del crimen organizado y fortalecer los controles fronterizos, en particular con Paraguay y Brasil, donde se detectaron numerosas filtraciones en los últimos años. Fuentes oficiales indicaron que el plan de acción ya está en marcha y que recientemente se registró un enfrentamiento con una organización narcotraficante, en el que un suboficial argentino resultó herido.
El operativo de blindaje fronterizo tiene como centro la localidad de Bernardo de Irigoyen y se extenderá hasta Puerto Iguazú, con el objetivo de fortalecer la presencia de la Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Además, la administración de Milei evalúa la posibilidad de incorporar a las Fuerzas Armadas en estos operativos, aprovechando los nuevos decretos que amplían su ámbito de actuación frente a amenazas externas de origen no estatal.
El reforzamiento de la seguridad en las fronteras responde a la necesidad de frenar la influencia del narcotráfico en la región y prevenir hechos delictivos de alto impacto, como el reciente ataque a una base militar en Eldorado, Misiones. En ese episodio, delincuentes sustrajeron fusiles FAL y escopetas de alto calibre, además de asesinar a un oficial argentino.
Mientras Argentina refuerza su frontera, las autoridades paraguayas siguen mostrando falencias en el control de sus territorios, lo que facilita el tránsito de cargamentos ilegales y la expansión del crimen organizado. La falta de medidas contundentes por parte del gobierno paraguayo genera preocupación en la región, donde se espera que las acciones emprendidas por Argentina marquen un punto de inflexión en la lucha contra el contrabando y el narcotráfico.