Un hombre fue detenido en Brasilia, capital de Brasil, tras agredir brutalmente a su pareja, quien se encontraba en proceso de recuperación de una cirugía de implantes mamarios. El agresor utilizó un cuchillo de cocina para extraer violentamente la prótesis de silicona del seno izquierdo de la víctima.
Según informes de la Policía Militar del Distrito Federal, se recibió una llamada alertando sobre una disputa doméstica en la calle 11 del Núcleo Bandeirantes, en Brasilia. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a la víctima con heridas considerables y escucharon su relato sobre la agresión sufrida.
La mujer informó que durante una discusión su pareja la golpeó repetidamente en la cabeza y la espalda. Posteriormente, en un acto de extrema violencia, utilizó un cuchillo de cocina para remover la prótesis de silicona recientemente implantada en su seno izquierdo.
Tras el ataque, los agentes realizaron una búsqueda en el área externa de la residencia para localizar la prótesis extraída. El sospechoso admitió su responsabilidad en el acto y fue detenido en el domicilio que compartía con la víctima.
La mujer fue atendida por el Cuerpo de Bomberos y trasladada al Hospital de Base de Brasilia, donde recibió atención médica especializada debido a la gravedad de sus heridas.
El agresor fue llevado a la 21ª Delegación de Policía en Taguatinga Sul. Allí, fue formalmente acusado y detenido en flagrancia por el delito de lesiones corporales bajo el marco de la Ley Maria da Penha, legislación brasileña destinada a proteger a las mujeres contra la violencia doméstica.
Este incidente resalta la persistente problemática de la violencia doméstica en Brasil. La Ley Maria da Penha, vigente desde 2006, establece medidas de protección y sanciones más severas para los agresores en casos de violencia contra la mujer. Sin embargo, a pesar de la existencia de este marco legal, los casos de agresiones continúan siendo alarmantemente frecuentes en el país.
Las autoridades reiteran la importancia de denunciar cualquier acto de violencia doméstica y ofrecen canales de apoyo para las víctimas. Es esencial que la sociedad en su conjunto se involucre en la erradicación de la violencia de género, promoviendo relaciones basadas en el respeto y la igualdad.
