Las constantes incautaciones de drogas en el lado brasileño reflejan el nulo combate del narcotráfico en el territorio paraguayo. A pesar que las autoridades anunciaron una fuerte operación, la circulación de drogas va en aumento en la triple frontera, todo en las narices de las instituciones que supuestamente luchan contra el flagelo. Los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas, a lo largo de este año solo realizaron míseras incautaciones, mientras que por el Puente Internacional de la Amistad los narcotraficantes pasan al vecino país en camiones, motocicletas y vehículos particulares cargados con grandes cantidades de drogas.
Según las autoridades brasileñas, las incautaciones de drogas provenientes del Paraguay han triplicado en comparación al año pasado, lo que devela que las instituciones no están realizando las tareas preventivas o hacen la vista gorda al problema.
Durante el fin de semana, la Receita Federal realizó importantes incautaciones durante los controles de rutina efectuados en la aduana ubicada en la cabecera del paso internacional. En dos operaciones se pudieron requisar más de 30 kilos de marihuana que estaban ocultas en maletas con doble fondo.
En otro procedimiento, fue abordado un moto taxista cuyo pasajero presentaba una actitud sospechosa. Los agentes procedieron a verificar su maleta, hallando en su interior 13,16 kilos de drogas. Al verse acorralado, el pasajero intentó huir, pero fue alcanzado y reducido por los intervinientes.
En un tercer operativo, los agentes federales sacaron de circulación 17,8 kilos de marihuana que estaban distribuidos en 24 bultos hallados dentro de una furgoneta con chapa paraguaya, que fue abandonada por el conductor que sería paraguayo.
En el territorio brasileño se realizan constantes controles de combate al tráfico internacional de drogas, que se ha vuelto un verdadero problema, debido a que en el territorio nacional existe una libertad absoluta para el negocio ilícito.
¿NO HAY INTERÉS PARA COMBATIR?
Según datos de fuentes fiables, para que las instituciones que deben combatir el tráfico de drogas se hagan de las desentendidas, se paga una especie de peaje a los jefes de las principales comisarías y puestos de controles hasta llegar a zona fronteriza.
Los agentes antidrogas solo actúan una vez al mes para las fotografías, para no dejar tan en evidencia el esquema que deja millonarias ganancias a los mismos.