
El servicio de buses eléctricos en Ciudad del Este sigue dando que hablar, principalmente en lo que hace a las recaudaciones diarias de cada unidad. La concejal municipal Alison Anisimoff, aseguró que los índices están subiendo a una escala muy lenta, pero pese a ello, actualmente son entre 2100 a 2400 usuarios por día en toda la flota, un promedio diario de 120 pasajeros por bus. Señaló como principal causa de la escasa utilización de estos transportes a la resistencia por usar las tarjetas en lugar de efectivo.
Anisimoff, titular de la Secretaría de Transporte Público y Tránsito, señaló que a pesar de no alcanzar los montos necesarios para cubrir las deudas, aún están dentro del rango de tiempo estipulado en el proyecto, indicando que el principal factor de la poca “popularidad” de los buses eléctricos es el sistema de pago por tarjetas. “En los buses eléctricos no aceptan efectivos y el gran problema es que la gente no compra la tarjeta y utilizan otros medios de transporte donde sí pueden pagar de esa forma”, explicó. Recordó que cuando el proyecto fue lanzado y los viajes eran gratuitos, el caudal de pasajeros era impresionante, llegando a más de 500 personas por buses diariamente.
Al ser consultada sobre los informes de detallan una recaudación diaria de unos G. 199.159 por bus, la misma dijo que hoy en día “ningún empresario” invertiría en este proyecto, porque no es rentable y el municipio tiene que subsidiar el servicio. “Nosotros queremos y creemos que vamos a subir el caudal de pasajeros, más aun teniendo en cuenta que los otros buses ya están implementando el billetaje electrónico hace unos meses. Creemos que cuando los usuarios en general empiecen a usar las tarjetas esto también va mejorar” indicó, resaltando que estos cambios “asustan” mucho.

Anisimoff aseguró que las deudas contraídas para la adquisición y el mantenimiento de los buses eléctricos están siendo absorbidas por la municipalidad de CDE con fondos propios. Si bien no quiso lanzar un monto alegando no recordar con exactitud, indicó que el consumo mensual por bus en cuanto a energía eléctrica no supera los G. 70.000, marcando una notable diferencia con los buses movidos a combustible, cuyos gastos oscilan entre G. 700 a G. 800 mil diariamente. “La diferencia es muy grande, a lo largo del proceso, una vez que se paguen todos, compensa considerablemente, pero en muchos años”, afirmó. Recordó que al inicio del proyecto le manifestó al intendente Miguel Prieto que no debían decepcionarse por ser un proceso lento. “Que la gente se adapte al uso de la tecnología es lento. La problemática principal hoy es el uso de las tarjetas, y a eso se le suma que las empresas encargadas de comercializarlas no solicitan alegando poca venta, pero esto debe ser un trabajo coordinado, son muchas cuestiones que se deben subsanar”, dijo.
La edil finalizó asegurando que es la transición la que está “costando”, pero el proceso fue igual en todos los demás países. “Aquí estamos sufriendo, pero alguien tenía que hacerlo, es un servicio de calidad con todas las comodidades y además con el aplicativo habilitado para el usuario se puede ver cuánto tiempo falta para que el bus llegue al lugar donde lo está esperando. Se avanzó muchísimo, es un costo muy alto, pero a la larga es más beneficioso”.
La tarjeta utilizada hasta hace poco tiempo era de “Jaha”, pero debido a la dificultad que presentaba en reponerlas, fue cambiada por la empresa “MAS”. No se descarta que se realicen actividades y acciones que incentiven a la población a utilizar estos buses que ofrecen mayor comodidad y seguridad.