A partir del mes de junio comenzarán a bajar las recaudaciones en la Municipalidad de Presidente Franco y, de acuerdo a los datos, la institución no se preparó para enfrentar esta situación, tal como el año pasado. La merma en las percepciones es cíclica y cada año, a estas alturas del año, se observa una importante disminución en los ingresos, en concepto de cobro de impuestos y tasas.
El año pasado la comuna se encontró con un serio problema de atraso salarial y en diciembre tuvo el intendente Roque Godoy (PLRA) tuvo que solicitar a la Junta Municipal la aprobación de un préstamo de G. 1.500 millones para poder pagar al menos los aguinaldos. La administración del jefe comunal arrastra un desequilibrio financiero que lleva más de tres periodos, incluyendo la última parte de la administración que estuvo a cargo de la actual concejal departamental Julia Ferreira (PLRA). En el 2022, el cuerpo colegiado comunal aprobó un préstamo de G. 1.750 millones, que se terminó de saldar recién en octubre pasado.
Para solucionar en parte la situación, el año pasado Godoy anunció que rescindiría contratos con sus funcionarios, con el objetivo de evitar pasar malos momentos administrativos que repercuten negativamente en operarios menores de la Municipalidad. Sin embargo, hasta hoy día no se sabe si el ejecutivo municipal adoptó o no dicha medida, ya que no proporcionó informaciones a la Junta Municipal.
En declaraciones a medios de prensa, el intendente Godoy había manifestado que no habría aumento en lo que respecta a tasas y contribuciones municipales para el ejercicio fiscal 2024 con respecto a este periodo. Sin embargo, hace poco más de 15 días, la Junta Municipal le aprobó
su cuestionado presupuesto 2024, que se infló en más del 100%.
