Cuatro delincuentes asestaron un millonario golpe al interceptar a empleados del casino Acaray que se dirigían a una casa de cambios con un poco más de R$ 213.000, más de G 300 millones al cambio actual. Los bandidos cerraron el paso a las víctimas y a punta de armas largas les despojaron de todo el dinero y un revólver del guardia de seguridad. Tras el hecho, los asaltantes abandonaron el automóvil utilizado y le prendieron fuego. El atraco ocurrió ayer a las 12:30h sobre la calle Rosario del barrio Che la Reina de Ciudad del Este.
Resultaron víctimas el argentino Sergio Mariano Galarza (50), tesorero del casino Acaray, y el guardia de seguridad Carlos Ramón Ruíz Díaz (27). Ambos se dirigían a una sucursal de “Mundial Cambios” ubicada sobre la Ruta PY07, en la zona del Km 4, a bordo de un automóvil Kia Rio.
Los asaltados mencionaron que en el trayecto a la casa de cambios fueron interceptados por un automóvil Chevrolet Onix plata, con matricula brasileña, que les chocó en la parte lateral y les cerró el paso. Del vehículo descendieron cuatro sujetos con armas largas, quienes tenían vestimentas oscuras. Las víctimas fueron encañonadas y obligadas a salir del automóvil y permanecer tendidos boca abajo en el suelo. A continuación los bandidos se apoderaron una bolsa con R$ 213.602, propiedad del citado casino, además de un revólver calibre 38mm que estaba en poder del guardia de seguridad que acompañaba al empleado del casino.
QUEMARON EL AUTO
Los bandidos huyeron del sitio del asalto y luego abandonaron el vehículo utilizado en el Km 5, detrás de la churrasquería Interlagos Grill. Se trata de un automóvil Chevrolet Onix plata, con matrícula brasileña QNW7F60, del estado de Minas Gerais, que no posee denuncia por robo o hurto. El rodado figura a nombre del brasileño Edison Fernando Lanine. Para evitar dejar cualquier evidencia, los delincuentes quemaron el auto y huyeron en otro vehículo.
PUNTOS LLAMATIVOS
Para la Policía surgen dos interrogantes que llaman la atención. El primero es que las víctimas se movilizaban en el barrio Che La Reina, cuando la casa de cambios queda en otra dirección. El segundo es que supuestamente un agente de la Policía Nacional siempre acompaña los traslados de dinero, pero justamente ayer no estuvo. El hecho se comunicó al agente fiscal de turno Carlos Almada para las pesquisas correspondientes.