
Una gavilla fuertemente armada irrumpió en una propiedad para rendir al capataz y a toda su familia, a quienes maniataron para llevarlos como rehenes hasta la casa donde se encontraba el dueño, a quien golpearon para exigirle una cierta cantidad de oro y dinero. Los bandidos no encontraron nada en la caja fuerte y en su huida se apoderaron de armas de fuego que estaban en un depósito y el DVR del circuito cerrado. El violento atraco domiciliario se registró a la 1:30 del miércoles, en el barrio Acaray de Ciudad del Este.
El español Víctor De Catalicio Rubio Navarro (71) denunció ante las autoridades que 10 a 12 hombres vestidos como agentes de la Policía Nacional llegaron hasta su propiedad y con violencia abrieron la puerta para dar voz de asalto y reducirlo con culatazos en la cabeza. A continuación lo hicieron acostar en el suelo mientras revolvían toda la casa y le exigieron que diga dónde tenía guardado el oro y el dinero. Al no encontrar nada de lo que buscaban, los asaltantes se apoderaron de dos escopetas, un rifle a presión, aparatos celulares y una notebook.

De acuerdo a la denuncia, los bandidos primero rindieron y maniataron al encargado y a su familia para llevarlos de rehén hasta la casa del español, siendo mantenidos todo el tiempo bajo la mira de armas de fuego. El extranjero manifestó que hace 19 años se instaló en nuestro país y es la segunda vez que lo asaltan. En la primera ocasión intentaron secuestrarlo del portón de su propiedad, pero milagrosamente logró escapar.
Los investigadores analizan la zona en busca de imágenes de circuito cerrado que puedan ayudar en las pesquisas, teniendo en cuenta que los delincuentes llevaron el DVR con las imágenes de la casa de la víctima. Los delincuentes encerraron al patrón y a sus funcionarios dentro de una habitación para darse a la fuga.
