Lo que al principio parecía ser de una broma de mal gusto o incluso una sarcástica protesta, resultó ser la “reparación” que supuestamente realizaron los funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones al puente Monday, en el límite entre los municipios de Pdte. Franco y Los Cedrales. La pasarela resultó seriamente dañada tras un accidente de tránsito en la zona hace varios meses, dejando una parte de la estructura prácticamente a la deriva, constituyéndose en un constante peligro para quienes utilizan el tramo diariamente.
Aunque no existe una comunicación oficial de parte del organismo estatal, se cree que funcionarios del MOPC realizaron la improvisada “reparación” en el lugar, como un intento de paliar la situación que ponía -y sigue poniendo- en riesgo la vida de las personas que transitan por el puente, principalmente los transeúntes y conductores de biciclo.
Ramas gruesas, palos, alambres y hasta cintas fueron utilizados para “unir” las vigas de cemento destruidas después del accidente que destruyó parte de la baranda de protección, dejando una abertura que da directamente al agua.
Pese a la “reparación”, cualquier persona que circule por el lugar podría fácilmente caer directo al río, sufriendo serias lesiones o incluso perdiendo la vida, atendiendo que los elementos colocados no pasan de ser simbólicos. La deficiente y hasta ridícula reparación podría incluso empeorar la situación más que el problema original, ya que las improvisadas barandas instaladas se mantienen sujetas y unidas con alambres y palos, además de maderas.
Cabe recordar que este puente sobre el río Monday ha sido escenario de varias desagracias que conmocionaron a toda la población e incluso al país, por lo preocupa el precario estado en que se encuentra actualmente, ya que podría resultar incluso “más fácil” lograr el cometido de las personas que desean acabar con sus vidas.
La reparación del puente Monday había sido declarada de interés por la Cámara de Diputados, lo que mantiene la esperanza de que las obras de envergadura necesarias en el lugar lleguen en poco tiempo y se realicen como corresponde.
El riesgo en el lugar es completo, ya que apenas al caer la noche el peligro para quienes utilizan la pasarela se intensifica, atendiendo la falta de señalización y ausencia total de iluminación. Muchos moradores dejan sus hogares aún en horas de la madrugada debiendo utilizar el tramo para llegar a sus lugares de trabajo, por lo que claman por una rápida solución no sólo de las barandas destruidas. También piden que el tramo sea iluminado, porque la oscuridad total representa un doble peligro, ya que si uno no cae al cauce del río, fácilmente puede ser asaltado.