
La comunidad latina inició un boicot masivo contra Coca-Cola en respuesta a la supuesta denuncia de trabajadores inmigrantes indocumentados ante las autoridades migratorias de Estados Unidos. La indignación creció rápidamente en redes sociales, donde miles de usuarios muestran su rechazo hacia la empresa estadounidense, acusándola de traicionar a quienes han sido parte fundamental de su éxito a nivel global.
En plataformas como TikTok y X, circulan videos y mensajes en los que consumidores, especialmente mexicanos, llaman a dejar de comprar productos de Coca-Cola. “Nos traicionaron, ahora les toca pagar. No más Coca-Cola”, afirman algunos de los mensajes que promueven el boicot. Como alternativa, muchos consumidores optaron por apoyar a la competencia, principalmente Pepsi y Red Cola, esta última una marca de refrescos mexicana.
Además de Coca-Cola, otras grandes compañías estadounidenses están siendo afectadas por este movimiento, incluyendo Starbucks, Costco, Amazon, Walmart, Apple, Nike, McDonald’s, FedEx, DHL y KFC. Señalaron que varias de estas marcas apoyan políticas migratorias restrictivas, incluyendo aportes económicos a la campaña del expresidente Donald Trump.
Por su parte, Pepsi aprovecha la controversia para reforzar su imagen entre la comunidad latina, lanzando mensajes en redes sociales en los que asegura que nunca defraudará a sus consumidores inmigrantes.
El impacto del boicot aún está por verse, pero la reacción inmediata en redes sociales sugiere que podría tener repercusiones significativas para la marca de refrescos más consumida en el mundo.