
La Justicia Federal del vecino país negó a un joven egresado de la Universidad María Serrana, con filiales en el Alto Paraná y otros puntos del territorio nacional, la autorización para ejercer la medicina en el país vecino. El magistrado federal Friedmann Anderson Wendpap, explicó que la Universidad Privada María Serrana, donde estudió el brasileño, se encuentra bajo supervisión estatal por diversas irregularidades detectadas por el CONES.
El brasileño, que egresó en el año 2021 y ahora reside en un municipio rural del estado de Paraná, es quien recurrió a la justicia de su país. Pero no sería el único que no fue admitido para ejercer la medicina en su país de origen debido a inconvenientes de la universidad donde egresaron o que no superen las pruebas establecidas por los Consejos Regionales de Medicina (CRM) para habilitarlos como médicos en los servicios de salud.
El material fue publicado en la página oficial del Poder Judicial del estado de Paraná y explicó además, que entre las irregularidades, está la contratación de profesores, la carga disciplinaria, las clases prácticas (internado), la realización de pruebas y/o exámenes, documentos emitidos por la universidad (que no coinciden con la realidad), e incluso está la falsificación de firmas de los docentes.
“Para los médicos formados en el extranjero y que aún no hayan convalidado sus respectivos títulos, la inscripción está sujeta a la presentación del diploma y prueba de habilitación para ejercer la medicina en el extranjero. Por lo tanto, contrariamente a lo alegado en la petición inicial, no bastaría con presentar el diploma antes de ejercer las funciones. Es imprescindible demostrar que estaba calificado para ejercer la medicina en el extranjero”, agregó Friedmann Anderson Wendpap, según expresa el comunicado de prensa de Poder Judicial.
LA INVESTIGACIÓN DEL CONES
La Universidad María Serrana fue intervenida por el CONES en el año 2021 tras numerosas denuncias de irregularidades que han realizado los propios estudiantes. En ese periodo no podían registrar ni emitir títulos, certificados de estudios y otros documentos inherentes a los alumnos, conforme con la medida dispuesta por el órgano de la educación superior.
Los fundamentos para la intervención fueron señalados en la resolución, mencionando que la universidad había emitido títulos de la carrera de Medicina sin validez, porque no fueron registrados en el Ministerio de Salud ni en el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). Los motivos señalados también indicaban que se falsificaban certificados de estudios y los alumnos ingresaban en semestres superiores en la universidad, sin presentar documentación legal.
En su informe final, el equipo de intervención había alegado que existió una abierta inobservancia a los procesos de correlatividad de las asignaturas en las carreras de Medicina, donde la universidad ha vulnerado la correspondencia de asignación de conocimientos (correlatividad) en el proceso de formación académico, especialmente cuando se trata de procesos de convalidación- establecido en la malla curricular, lo que torna inviable una formación académica idónea, según se detalló en el documento.
Pese a todo, en abril de este año, el Tribunal de Cuentas, Segunda Sala, integrado por Edward Vittone, María Celeste Jara y Linneo Ynsfrán Saldívar, de la capital del país, hizo lugar a la acción promovida por la Universidad Privada María Serrana contra la Resolución 87/2022 del CONES, contra el informe final de intervención y la clausura de carreras de Medicina de dicha casa de estudios.