
Los propietarios de las canteras de Presidente Franco presentaron su punto de vista en una audiencia pública en la Junta Municipal, el día martes, mientras que los ediles indicaron que están abiertos a una reunión entre las partes, aunque la determinación del cierre de los pedregales ya está en manos del ejecutivo municipal. Para los próximos días se prevé una mesa de negociación que incluya a vecinos, técnicos y empresarios para definir el impasse.
Desde el legislativo se resolvió la clausura de las canteras que operan en el distrito y la ejecución depende de la promulgación o veto que pueda darse desde el ejecutivo municipal. Al respecto, el concejal Hugo Mendoza dijo que la decisión se dio porque los vecinos volvieron a la Junta Municipal a reclamar los daños en sus viviendas por efectos de las explosiones.
“Esto es un tema de larga data, en años anteriores se hicieron reuniones con las partes, pero de nuevo el efecto de las explosiones generó grietas en las casas y se reactivó el conflicto en el lugar, cosa que los vecinos ya habían denunciado varias veces y se acordó una migración gradual, que por lo visto no se cumplió”, expresó el edil en conversación con Radio La Clave, durante la programación “En Tiempo Real”.
El presidente del legislativo, Jorge Fernández, debe convocar a todos para la mesa de negociación porque entienden que el sitio es fuente de trabajo para varios pobladores de la comunidad, también tienen en cuenta las inversiones de los empresarios del rubro. Sin embargo, existen las normativas que deben ser ejecutadas conforme a derecho.
LA TREGUA ES RAZONABLE
A criterio del concejal Mendoza, la tregua de 5 años solicitada por los empresarios es razonable, pero ya desde el 2023, cuando los vecinos iban cada semana a la Junta Municipal para denunciar fisuras en sus paredes, las calles intransitables y la contaminación que enferma a toda la población, se había acordado el cierre gradual de los locales.
“Tenemos que actuar con objetividad para no cometer una injusticia, articular todas las acciones y creemos que es lo mejor. Los empresarios pidieron que haya fiscalizadores al momento de las detonaciones, que se tenga una comunicación permanente con los vecinos y todo eso vamos a definir en esa mesa de negociaciones”, añadió Mendoza.
SILENCIO DEL EJECUTIVO
Pese a ser un problema de vieja data y que afecta al menos a tres barrios de Presidente Franco, el intendente Roque Godoy no se pronunció al respecto, aunque se especula que la decisión de clausurar las canteras se da como un aliciente a su corroída imagen tanto para sus detractores como para sus propios correligionarios, ante el tendal de denuncias de hechos de corrupción.
Esperan que Godoy se expida sobre la resolución en los próximos días. Por otro lado, surgió la versión que los ediles obsecuentes a su administración promovieron la decisión de clausurar las canteras para congraciarse con los vecinos, de cara a las elecciones internas que están próximas.