El diputado Jatar “Oso” Fernández, del Partido Cruzada Nacional (PCN), responsabilizó al líder de esta nucleación partidaria, Paraguayo “Payo” Cubas, de ahuyentar a los afiliados del partido, al referirse de las fugas de diputados y senadores que experimenta este signo político. Aseveró igualmente, que está pensando seriamente en candidatarse a la presidencia de este partido, con la firme determinación de desplazar a Cubas de la titularidad.
“Yo creo que próximamente voy a ir por la presidencia de Cruzada Nacional. El señor Paraguayo Cubas es el principal responsable del desbande de la agrupación en ambas cámaras del Congreso Nacional” dijo el legislador, ahondando aún más el conflicto existente entre ambos exponentes del PCN. “Payo” había enviado a Fernández audios en los que trata de forma violenta tanto al legislador, como a su esposa, lanzando improperios y acusándolos de moverse solamente por dinero. Este hecho causó la reacción del parlamentario, quien insistió en que Cubas es un espanta afiliados. “Es el pataleo de un muerto político. Yo creo que él ya no está bien, no puedo justificar un ataque a una mujer de forma tan detestable, miserable y desagradable. Creo que él aún no se dio cuenta que Cruzada Nacional ya no es solo Payo Cubas, somos muchos líderes, no puede manejar ni su vida”, arremetió.
Fernández insistió en que Cubas es el principal responsable de las fugas de parlamentarios que experimentó el PCN, como es el caso de las senadoras Norma Aquino, alias “Yamy Nal”, Zenaida Delgado y el diputado alto paranaense Miguel Martínez. Sostuvo que el conflicto le resulta conveniente a Cubas, ya que se queda con absoluta libertad para manejar de forma exclusiva el dinero proveniente del subsidio electoral, añadió.
EL PCN se había convertido en la tercera fuerza política tras el caudal de votos que levantó en las elecciones generales de abril pasado, desbancando a nucleaciones como Frente Guasu y Patria Querida. Sin embargo, en el breve lapso de tiempo, pese a su innegable alcance electoral, el PCN tuvo una temprana crisis interna que desembocó en una fuga casi masiva de sus parlamentarios