Ante la ola imparable de asaltos en la región, la Dirección de Policía de Alto Paraná se vio obligada a realizar cambios en varias dependencias policiales por falta de resultados en el combate a la delincuencia. La inseguridad y la ola de asaltos a cualquier hora del día se volvieron insostenibles en la zona Este, pese a que la semana pasada la Policía Nacional lanzó con bombos y platillos el operativo Año Paha, justamente para tratar de poner un freno a los delincuentes.
A pesar de la llegada de unos 200 uniformados desde la capital del país para reforzar los controles y hacer frente a la criminalidad, continúa en aumento el número de atracos en Ciudad del Este y ciudades vecinas. El ciudadano se defiende como puede ante la incapacidad de la Policía en brindar seguridad, por más que los altos mandos se hayan comprometido en garantizar la tranquilidad a la población.
La movida de piezas en las comisarías se da en un momento álgido y hasta desesperante de los acechos de los marginales. Los cambios de jefes y subjefes en las diferentes dependencias policiales de Ciudad del Este son un último intento del director de policía Crio. Gral. Blas Vera en encontrar la manera de frenar la ola de inseguridad que azota la zona Este desde hace varios meses.
En la Comisaría 1ª, ubicada en el microcentro, asumió como nuevo jefe el Crio. Ppal. Gabriel Rivas, en reemplazo del Crio. Ppal. Cesar Vargas, que estuvo algunos meses frente a la dependencia sin resultados favorables. En otras ocho dependencias policiales también se realizaron cambios en las cabezas.
