
Una de las instituciones que sigue enfrentando varios inconvenientes es la Administración Nacional de Energías, ya que debido al fuerte temporal registrado el pasado jueves desde las 21:00 horas, se vieron afectados 51 alimentadores de 23.000 Voltios del sistema Este, de los cuales 40 corresponden al departamento de Alto Paraná y 11 al departamento de Canindeyú. Esto generó millonarias pérdidas para la estatal.
En Alto Paraná los sectores más afectados fueron diversos barrios de Minga Guazú y Ciudad del Este, donde también se registró el incendio de un edificio. Varias zonas permanecieron por más de 24hs sin el servicio de energía eléctrica.
Ante esta situación, la Ande ha reforzado sus cuadrillas desplegando más de 80 funcionarios distribuidos en 20 grupos de funcionarios y empresas contratistas, quienes trabajaron intensamente para agilizar la atención de los reclamos y restablecer el servicio en el menor tiempo posible. Pese al esfuerzo de las cuadrillas, que trabajaron en coordinación con funcionarios de las municipalidades para el despeje y la limpieza de las zonas afectadas por el derrumbe de árboles y postes, en algunos lugares el servicio fue restablecido recién el sábado.
En el departamento de Canindeyú, específicamente en la zona de Katueté, los inconvenientes seguían hasta ayer en horas de la noche. Según explicaciones brindadas a nuestro medio por el Ing. Juan Rozzano, jefe de la División Este de la Ande, el mayor problema se centró en la dificultad para ingresar en las zonas afectadas, ya que la mayor parte de los tramos son de tierra. “Los caminos estaban intransitables, tuvimos la ayuda de los productores de la zona con los tractores y vehículos grandes especiales para estos casos”, comentó.
En esta zona se registró la caída de unos 30 postes, lo que derivó en una inmensidad de cables sueltos que hasta la fecha siguen siendo reparados. Unos 20 usuarios seguían sin el servicio hasta el cierre de nuestra edición.
“Enormes y frondosos árboles se vinieron abajo, soltando una inmensidad de cables, muchas chapas volaron, los bomberos voluntarios y funcionarios de las municipalidades ayudaron en el despeje y la Policía Nacional hizo el resguardo de las zonas donde había cables sueltos apeligrando a las personas. Fue un despliegue enorme y grandes pérdidas”, explicó.