Fecha Actual

Canaletas obstruidas por residuos alimenticios generan un mal olor

 

Las imágenes hablan por sí solas, relevando la incapacidad de la empresa en ofrecer un servicio alimenticio higiénico completo.

Nuestro medio se acercó en más de una ocasión para conocer el trabajo y el sistema que utilizan en la improvisada cocina, como ya lo hicimos en otras instituciones educativas de la zona, pero todos los intentos fueron en vano, ya que desde la misma dirección se oponen a mostrar la precariedad e improvisación con que trabajan.

Las madres contratadas para cocinar y servir más de 1.400 platos diarios a los alumnos de la escuela Área 1, no desean o simplemente no se animan a hablar con los medios, pese a los inúmeros cuestionamientos existentes. Versiones vertidas por otros padres, señalan que las mismas están bajo “amenaza” por parte de la empresa, que también ejercería fuerte presión sobre la dirección.

La presencia de los medios de comunicación en la mencionada escuela generó una verdadera caza de brujas por parte de las autoridades, que supuestamente estaría siendo presionada por Ladero Paraguayo para identificar quién o quiénes dieron la información, como un intento más de callar las irregularidades, en lugar de mejorar las condiciones de alimentación para los miles de alumnos que almuerzan o deberían almorzar diariamente en la escuela.

Por otro lado, los improvisados lavatorios utilizados para la higienización de los cubiertos, cuyos restos de comida quedan estancados junto al agua sucia en el patio, producen un nauseabundo olor que afecta directamente a los alumnos del tercer ciclo, quienes deben soportar más de 4 horas diarias el olor a cloaca que se siente en la zona.

Cabe recordar que esta situación se da atendiendo que, en la sala utilizada hasta la fecha como cocina, no existen lavatorios, por lo que los cubiertos son higienizados precariamente en los lavatorios de los alumnos instalados en la institución, que vierten sus desechos en las canaletas que cruzan el patio y terminan estancándose en un área, generando no sólo un mal aspecto, sino que también un olor muy desagradable.

Mientras se aguarda que la empresa termine los trabajos para la cocina en una dependencia cedida por la propia institución, la improvisación de Ladero Paraguayo sigue, pese a los miles de millones que ya recibió como parte de pago por el servicio.

Compartir:

Artículos Relacionados

Scroll al inicio