Vecinos de una cantera que se encuentra en el barrio Bosco de Ciudad del Este, en el límite con Hernandarias, elevaron su voz de protesta una vez más contra la mencionada empresa. Los mismos indican que hace unos 40 años vienen soportando las fuertes explosiones y el daño que las vibraciones producen en las paredes y otras partes de sus residencias. Alrededor de 1.200 serían las viviendas afectadas directa e indirectamente con las fuertes explosiones.
Según refieren los afectados, desde que la cantera se instaló en el lugar también empezaron los problemas. Explicaron que en un principio los efectos se sentían incluso en el exclusivo Paraná Country Club de Hernandarias, generando la queja de los condóminos, lo que obligó a la empresa a operar metros más abajo para no causar más “molestias”.
La consecuencia de esta mudanza afectó fuertemente a los moradores del asentamiento San Miguel 2, donde actualmente residen unas 200 familias, quienes a diario deben sufrir con el estruendo de cada explosión y los temblores que producen.
Leonardo Ramírez, uno de los moradores de la zona, indicó que prácticamente todas las casas de la zona presentan fisuras a consecuencia de las explosiones. Contó que diariamente se escuchan detonaciones y que en los últimos tiempos han sido con mayor intensidad.
Afirmó que hace muchos años solicitan que las instituciones pertinentes tomen cartas en el asunto, ya sea estableciendo periodos para las explosiones o limitando el uso de los explosivos. “No estamos en contra de la cantera, pero sí en el manejo que tienen, la utilización de pólvoras es dañina y cuanto más pasa el tiempo al parecer usan más explosivos”, explicó.
En la residencia de Ramírez, las paredes de material se encuentran llenas de fisuras, que van creciendo con el paso del tiempo y las condiciones climáticas. Misma situación se replica en centenares de viviendas de la zona, varias de las cuales también deben de lidiar con los “dramas” producidos por el colapsado cementerio municipal de Don Bosco.
Se estima que en la cantera vienen utilizando explosivos en mayor cantidad en los últimos meses, ya que las detonaciones son cada vez más frecuentes e intensas, lo que da a entender que la comercialización de piedras es cada es cada vez más intensa.
