
Las carreras clandestinas de motocicletas ya han dejado numerosas víctimas fatales y con lesiones graves en el Alto Paraná, pero ni la Patrulla Caminera, la Policía Nacional y la Fiscalía hacen nada al respecto. Cada fin de semana las rutas se convierten en una pista de desafío que involucra a jóvenes entre 16 a 23 años, que se enfrentan a la muerte sobre sus motocicletas, realizando piruetas y otras maniobras peligrosas. El desafío ilegal también genera el consumo de alcohol, drogas, millonarias apuestas y lo más grave, la trata de personas.
Según los datos, en cada carrera se ofrece como trofeo a alguna adolescente que deberá complacer al vencedor en todos sus deseos, lo que se podría encuadrar en el delito de trata de personas. Esta sería una práctica que ya perdura hace tiempo y que debería ser investigada por las instituciones.
Los motociclistas utilizan grupos de WhatsApp para organizar los desafíos y para alertar sobre la posible presencia de la Policía Nacional en el tramo a ser utilizado, con lo que logran dispersarse a tiempo de evitar ser presos o tener sus biciclos incautados.
La Patrulla Caminera hace caso omiso a la situación, permitiendo que menores de edad y adultos circulen en motocicletas sin contar con cascos de seguridad y otros elementos de seguridad que supuestamente son obligatorios. Llamativamente, los agentes de tránsito solo son implacables con los automovilistas, pero no así con los motociclistas infractores.

Desde el Hospital del Traumas de Ciudad del Este informaron que en los feriados y fines de semanas el 70% de los pacientes que acuden al centro asistencial son accidentados en motos, que en su mayoría participaban de alguna carrera clandestina. Los lesionados colapsan los servicios, dejando sin camas y asistencia a otras personas que acuden por otras dolencias.
LA CRIMINAL ACTIVIDAD DEJÓ UNA FALLECIDA
El pasado domingo, una mujer que regresaba a su casa fue atropellada en el km 48 de la ruta PY 02, en el distrito de Yguazú, por dos motociclistas que jugaban una carrera clandestina. El fiscal Alfredo Acosta Heyn abrió una investigación para obtener detalles de las circunstancias del accidente. Los involucrados podrían ser imputados por homicidio doloso.
El percance fatal involucró a los motociclistas Luis Alberto Gómez Quintana (23) y Juan Alberto Medina Ruiz Díaz (18), que permanecen internados. Ambos causaron la muerte de Vilma Beatriz Mendoza Estigarribia (34), quien salía de su trabajo para dirigirse a su casa. Debido al fuerte impacto la mujer falleció camino al hospital, dejando cuatro hijos huérfanos.