
El Cementerio Municipal de Ciudad del Este, ubicado en el barrio Don Bosco, se encuentra superpoblado hace varios años y la situación se complica a medida que pasa el tiempo. Antes se conseguían lugares en otros municipios, pero hoy en día, tanto Minga Guazú como Pdte. Franco, “rechazan” los muertos de la capital departamental por encontrarse en la misma situación. El problema no se acaba en la falta de espacios, ya que los encargados deben lidiar a diario con los adictos y los inadaptados que arrojan sus basuras en las inmediaciones del lugar.
Prácticamente a diario alguna familia se ve afectada por la pérdida de un ser querido, lo que implica realizar varias gestiones para conseguir un lugar y darle cristiana sepultura. Pero últimamente se volvió un verdadero desafío, especialmente para las personas de escasos recursos como para los encargados del cementerio municipal, que se ve totalmente rebasado en su capacidad.
Pese que actualmente se encuentra en pleno proceso de adjudicación un llamado a licitación pública para la construcción de columbarios, este proceso lleva tiempo y las necesidades no pueden esperar.
Luz Gómez, encargada del cementerio municipal, comentó que el predio de casi 5 hectáreas está totalmente ocupado y los únicos lugares que se van dando son de quienes ya cuentan con algún pariente enterrado en el lugar. “Los que ingresan son quienes ya tienen sus panteones y se van encimando, otros lugares se dan cuando se trasladan los restos a sus ciudades de origen, quedando disponibles esas pequeñas parcelas”, explicó.
La misma indicó que está en proceso de elaboración un proyecto para establecer límites de tiempo a los parientes de los difuntos que dejan los panteones abandonados, de modo a ir creando espacios, porque existen familias que no tienen las mínimas condiciones de pagar terrenos privados. “Hay muchos que abandonan por más de 20 a 30 años, estamos trabajando en todos los detalles para poder proceder, porque existen muchas leyes y normas al respecto, por lo que debemos tomar todos los recaudos posibles junto a asesoría jurídica y otras dependencias, hacer como corresponde y no caer en errores, para poder dar la solución más efectiva y legal a esta situación”, explicó.
Gómez aseguró que no existe una ordenanza que contempla esta situación, por lo que hasta la fecha no pueden proceder por los panteones abandonados, ya que se exponen a varias sanciones legales. También explicó que hace algunas semanas iniciaron el trabajo de censar y enumerar las tumbas, de modo a tener una completa información sobre el lugar. “Empezamos por los columbarios y seguiremos hasta terminar la totalidad, es un arduo trabajo que lleva mucho tiempo y esperamos concluir con éxito”, refirió.