A apenas dos días de disputarse el encuentro entre Olimpia y Fluminense, por los cuartos de final de la Copa Libertadores, el empastado del mítico estadio Maracaná se encuentra en deplorable estado. El fin de semana se disputó bajo lluvia intensa un partido por el campeonato brasileño y eso empeoró aún más las condiciones del gramado.
El estado del campo de juego preocupa a escasas horas del juego que deben disputar Olimpia y el equipo carioca, cuyos jugadores y directivos son los más preocupados.
“Cuanto peor sea el terreno de juego, más problemas tendrá el equipo de Fluminense para imponer su estilo de juego con el toque de balón. Por otro lado, un juego más físico tiende a favorecer a los paraguayos, quienes coincidentemente tienen los balones aéreos como su punto fuerte”, mencionó un medio brasileño.
