Cuatro delincuentes con acento portugués irrumpieron en un establecimiento rural para asaltar al propietario y exigirle una importante suma de dinero, pero el afectado no tenía el monto, por lo que tomaron la determinación de secuestrar a su hijo. El hecho se registró a las 20:30 del lunes en la colonia Gleba 2, a unos 50 kilómetros del casco urbano de San Alberto, en el límite entre Santa Fe del Paraná y Mbaracayú.
La víctima Silvio Fiedler Heydt (45) fue interceptada por los secuestradores y llevada a la fuerza en un automóvil de color gris, que aguardaba motor en marcha en inmediaciones de la vivienda. Los familiares no supieron precisar otros detalles del vehículo en el que se movilizaron los supuestos autores.
Horas después uno de los delincuentes se comunicó con la familia para exigir como rescate la suma de US$ 30.000, a ser pagados hasta las 18 horas de ayer martes, caso contrario la situación podría empeorar. Es el único contacto que realizaron los bandidos, que supuestamente manejaban informaciones equivocadas sobre las víctimas.
El informe policial indica que dos hombres, uno de ellos con barba y el otro sin, irrumpieron en la casa de Rudi Lauro Fiedler Konopatzki (76) mientras se encontraba en compañía de su esposa Venilda Fiedler. Ambos fueron obligados a entrar en la habitación a punta de armas de fuego y entregar el dinero que supuestamente cobraron por una venta. El dueño de casa les manifestó que no tenía dinero y comenzó a gritar. Su hijo que vive a metros escuchó y acudió para socorrerlo, pero fue reducido e introducido dentro del automóvil para ser llevado con destino desconocido.
Los agentes Antisecuestro de la Policía Nacional fueron convocados en el lugar para iniciar las tareas y rescatar al colono.
CRIMINALES PREPARADOS PARA CUALQUIER COSA.
La fiscal Zunilda Ocampos Marín, de la unidad antisecuestro, mencionó a Radio La Clave 103.9 FM, que por el modus operandi de la gavilla, serían delincuentes brasileños que ingresaron al país dispuestos a cualquier cosa. También manifestó que se descarta que sea un secuestro planificado, porque las víctimas solo tienen deudas.
VERIFICAN INFORMACIONES
Los investigadores verifican informaciones proveídas por vecinos, que horas antes observaron un automóvil entrando a la zona y saliendo a alta velocidad a gran velocidad. Sospechan que serían los delincuentes, por lo que buscan cámaras de vigilancia en locales comerciales de la zona para tener más detalles del automóvil.