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Comisión organizadora de eventos cuesta unos G. 40 millones al mes

Este sería el documento de conformación de la mencionada comisión elaborada en puño y letra por Nicole Doutreleau, secretaria de asamblea.

La cuestionada Comisión Central de Eventos y Obras Sociales CDE es la encargada de organizar la polémica Gala de Confraternización de Empresarios el próximo 2 de agosto en Bklyn Kitchen & Bar. La misma ha recibido duras críticas por la organización del festival Eco Fest CDE, atendiendo el manejo de miles de millones y supuestas sobrefacturaciones.

La comisión en cuestión está integrada en gran parte por una misma familia y funcionarios municipales. El presidente es Edgar Doutreleau, padre de Nicole, secretaria privada del intendente Miguel Prieto con un sueldo de G. 14 millones al mes. Además están las funcionarias Adriane Alves, directora de Desarrollo Social, con un salario de G. 15 millones, que cumple la función de Pro Tesorera; y Krista Analía Bordón, contratada con una remuneración de G. 4.200.000, quien se desempeña como coordinadora.

Este grupo habría sido armado por el propio intendente Prieto con personal de su confianza. Además de los ya mencionados, se desempeñan como secretario de la comisión Francisco Alcorta Díaz, también funcionario municipal con categoría de jefe y salario de G. 6.200.000;  y como tesorera Myrtha Maricel Machaín.

De la comisión integrada por seis personas, tres son funcionarios municipales y junto a la hija del presidente, sus salarios alcanzan G. 39.400.000 mensualmente. Doutreleau habría sido secretaria de la asamblea en la que se conformó la comisión, reconocida en la época por resolución Nº 2649, del 24 de octubre de 2022. Inicialmente el documento indicaba que la comisión tenía validez solo hasta el 31 de diciembre de 2022, pero al parecer el mandato fue prolongado también hasta el 2025.

Esta es una demostración más del manejo descarado que se tiene en la administración municipal, quedando todos los recursos posibles dentro de un mismo grupo, sin ningún tipo de control o cuestionamiento, menos aún de los que deberían cumplir con la función de contralores, que son los concejales municipales. Al tener mayoría, hacen un verdadero festín del dinero público, organizando fiestas que cuestan al erario más del millón y medio por persona.

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