Que los paraguayos cruzan en forma permanente y tramitan documentaciones para acceder a los servicios de salud en la Argentina no es algo nuevo, pero hace un tiempo aumentó considerablemente la cantidad de compatriotas que también realizan los mismos trámites para ser atendidos en los hospitales públicos del Brasil, tanto en Foz de Iguazú como en otras ciudades.
La deficiente atención a los pacientes oncológicos, renales y de otras patologías, sumado al elevado costo que tiene el tratamiento en nuestro país, hace que muchos compatriotas opten por el desarraigo y el cambio de nacionalidad para seguir luchando por su salud. Todos van en busca de la cura que les permita seguir disfrutando de sus seres queridos.
En una entrevista radial, el cónsul paraguayo en Foz de Iguazú, Iván Airaldi, dijo que al menos 70 paraguayos, en su mayoría del Alto Paraná, gestionan su documentación para poder acceder a los servicios de salud pública en el Servicio Único de Salud (SUS) y los hospitales especializados.
En efecto, el hospital Costa Cavalcanti es uno de los que atiende a varios paraguayos que cuentan con la documentación del vecino país o tienen un vínculo marital con un ciudadano brasileño. Con los papeles en regla pueden acceder al tratamiento, medicamentos y controles contra las enfermedades más severas.
Mientras tanto, en nuestra región, tanto los pacientes renales como los oncológicos deben recurrir a rifas, manifestaciones y hasta lobby con las autoridades, para que estas cumplan la función a la cual accedieron. En varios casos, el tratamiento tuvo que interrumpirse porque el Estado no proveyó los insumos, generando consecuencias terribles, como la muerte del paciente.