Los concejales municipales de Ciudad del Este siguen destacándose, pero no precisamente por la respetable labor que realizan, sino que por la falta de rendimiento y productividad que vienen demostrando hace más de cuatro años. Los mismos sesionan una sola vez por semana y se hace raro verlos en sus oficinas en los demás días. Para colmo, algunos ni siquiera cumplen con las reuniones ordinarias.
Si bien nuestro medio procuró acceder a los informes que detallan el desempeño de los ediles durante el presente periodo, no hemos tenido respuesta favorable, lo que aumenta aún más las sospechas de que estos informes revelarían la pésima labor que vienen desarrollando. Estas sanguijuelas del poder cuestan a la población G. 24.800.000 mensuales solo en salarios, gastos de representación y combustibles.
Teniendo en cuenta el salario mensual, cada edil recibe al año G. 297.600.000, lo que implica un gasto sideral superior a G. 3.570 millones que son indirectamente subsidiados por los contribuyentes. Este monto resulta un insulto para los trabajadores “comunes”, quienes a diario deben cumplir con un mínimo de 8 horas de servicio, de lunes de sábado, para cobrar un sueldo mínimo o incluso menos.
La “buena vida” de estas autoridades no termina ahí, ya que son incontables los privilegios que reciben y ni siquiera se hacen cargo de los “bocados” y las bebidas que reciben durante las sesiones y reuniones.
Los concejales son electos por voto popular y tienen la función de sancionar, autorizar y regular resoluciones, ordenanzas y reglamentos en materia de competencia municipal, por un periodo de cinco años. Informaciones proporcionadas por los propios funcionarios del legislativo municipal señalan que a varios de los ediles no se les encuentra en sus oficinas durante los días de semana, argumentando que tienen otras labores, incluyendo empleos en otras instituciones como Itaipú Binacional o empresas de su propiedad.
Nuestro medio seguirá intentando acceder a los datos para conocer con exactitud el desempeño de cada uno de los ediles, dando a conocer a la población de qué manera sus autoridades están honrando el voto de confianza que depositaron en los mismos en el presente periodo, de modo a llevarlo en cuenta para las próximas elecciones.