Los trabajadores de las aplicaciones de servicios de transporte Bolt y Uber, desde su puesta en vigencia en nuestro país, siempre han sido blanco de los bandidos que se ingenian para poder asaltarlos. Varias víctimas son convocadas en una ubicación por delincuentes que simulan ser usuarios utilizando perfiles falsos, incluso con fotos de niños para no levantar sospechas. Al llegar al punto indicado los conductores son inmediatamente abordados por los marginales, quienes cuentan con un esquema organizado para perpetrar los hechos. Los choferes caen en los engaños de los malvivientes en su afán de obtener algún ingreso.
Los barrios San Rafael y Remansito de Ciudad del Este se han convertido en zona roja en las principales zonas rojas para los conductores de plataformas, por causa de los frecuentes asaltos que sufrían al ingresar en dichos lugares. Por causa de la inseguridad incluso suspendieron los servicios para esos sectores de la ciudad, dejando a las personas de bien sin poder contar con el servicio.
CONVOCADO PARA SER ASALTADO
El pasado domingo, un motociclista que trabaja como Bolt, fue asaltado por el supuesto pasajero que solicitó el servicio en el Km 8 Monday de Presidente Franco. La víctima Eduardo Fabián Genob (23) llegó al sitio y fue abordado por dos violentos bandidos que a punta de arma de fuego le obligaron a descender de su biciclo y entregar su aparato celular. A continuación lo amenazaron de muerte para que salga corriendo del lugar.
Cámaras de vigilancia instaladas en las inmediaciones captaron el momento del hecho. Según se observa, el trabajador se encontraba sobre su moto aguardando al supuesto cliente, cuando de repente aparece un malviviente caminando para dar la voz de asalto. Luego aparece el segundo delincuente en un biciclo azul, tipo para dama. El afectado tuvo que salir de la zona caminando para regresar a su vivienda.
Al día siguiente la Policía Nacional pudo recuperar la motocicleta a través del GPS del celular del joven, en una vivienda del barrio San Miguel de Pdte. Franco. La dueña de la casa mencionó que su hijo Rodrigo Daniel Barreto, alias “Cabeza”, había dejado el biciclo en el lugar y desapareció.
PELIGRO LATENTE
A diario los trabajadores del sector sortean los peligros para poder obtener un poquito de ganancia, sin tener en cuenta que podría ser su último viaje por la falta de garantías en las calles. El esquema manejado por algunos grupos delictivos ya ha dejado un centenar de víctimas. La poca reacción de las autoridades facilita para que los bandidos continúen saliendo con las suyas, dejando enormes perjuicios a las personas que buscan salir adelante con el sudor de su frente.