
Una situación bastante tensa es la que se vive entre los casilleros ubicados en el tinglado de la zona conocida como 9 hectáreas, y los integrantes de la Asociación de Casilleros Unidos de Ciudad de Este.
Por un lado, un grupo de familias reclama el desalojo de sus puestos de trabajo como parte de un sistema de recaudación que viene operando en el sector hace varios años, encabezado por el titular de la asociación Silvino Zapata. Además, la falta de rendición de cuentas de las últimas comisiones es uno de los puntos más cuestionados por los mismos, atendiendo que -siempre según las denuncias- se estaría cobrando por estacionamiento Gs. 5.000 a los casilleros y Gs. 15.000 al público en general, además de los aportes mensuales de los socios.
Este grupo ya había participado de la audiencia pública en la Junta Municipal solicitando la intervención de las autoridades en el caso.
Alejandra Giménez, hija de la socia fundadora de la mencionada asociación, explicó que solicitaron la intervención del gremio debido a las inúmeras irregularidades y la reubicación de los trabajadores no socios que fueron desalojados del lugar. “Silvino Zapata hizo una denuncia sin pie ni cabeza contra el señor Ariel – a quien él mismo le ubicó en ese lugar – alegando que se trata de un espacio verde y no pasó 15 días para que un batallón les saque de ahí, simplemente porque no le puede brindar otras cosas que las empresas más grandes le pueden dar. No se puede competir contra ellos porque no tenemos esa capacidad económica”, expresó.
Giménez indicó que otra de las irregularidades es la falta de rendición de cuenta de todos los ingresos generados en el lugar hace varios años, por el mismo entorno que hoy está en la presidencia. Los ingresos rondarían Gs. 100.000.000 al mes, pero los gastos no pasarían de Gs. 18.000.000.
Por su parte, el titular de la Asociación de Casilleros Unidos, Silvino Zapata, participó de la audiencia pública con una réplica a las acusaciones, señalando que el casillero afectado nunca fue socio y que el lugar reclamado fue ocupado de manera irregular. Además, señaló que está ante la presidencia hace apenas un año y que los gastos en el lugar son inmensos. “Gastamos en luz una millonada, además de todos los otros gastos de mantenimiento”, dijo.
El mismo evadió varias consultas realizadas por los ediles, principalmente al ser consultado sobre el sistema de estacionamiento y los ingresos y egresos de la asociación que encabeza. El ambiente se volvió más que tenso cuando el grupo mayoritario encaró a los afectados, produciéndose un altercado que no pasó a mayores.