De un tiempo a esta parte, tanto diputados como senadores, dejaron de marcar presencia en el décimo departamento. Muchos de ellos incluso dejaron de asistir a sus respectivas oficinas parlamentarias, ubicadas en la Gobernación del Alto Paraná. De acuerdo a los datos, los parlamentarios prefieren instalarse en Asunción supuestamente por el tiempo que les insume cumplir con sus obligaciones.
Algunos de los legisladores se instalan en la capital del país de martes a jueves. Otros, para evitar el traslado constante, se mudaron definitivamente a Asunción. Al principio hubo señales por parte de algunos legisladores de marcar presencia los viernes y sábados en los diferentes distritos donde residen; pero con el correr del tiempo hasta eso dejaron de hacer. Las oficinas parlamentarias habilitadas en la Gobernación del Alto Paraná, en un corto lapso de tiempo, sirvieron para que algunos parlamentarios sean receptores directos de las inquietudes ciudadanas. Hoy día, esa actividad quedó en manos de sus respectivos secretarios, quienes cumplen funciones y horarios en dicho lugar.
Al menos, de manera pública, poco o nada se los ve a todos los legisladores electos por el Alto Paraná. Tampoco están en los diferentes conflictos que se suscitan en las diferentes zonas del departamento, salvo cuando las autoridades nacionales hacen presencia en la capital departamental o en otras localidades del departamento. Son varios los proyectos que requieren de la presencia de los parlamentarios, como el proyecto de construcción del Gran Hospital del Este o del puente en el Km 24 de Minga Guazú, reclamado por los lugareños hace más de 20 años. En el caso del hospital, los parlamentarios se habían comprometido en impulsar fuertemente dicho plan, sin que hasta el momento se tenga información alguna respecto a la construcción. El centro asistencial es de necesidad urgente en la zona Este, ya que el Hospital Regional se ve rebasado por los pacientes que recibe de todo el Alto Paraná y de departamentos vecinos como Canindeyú, Itapúa y Caaguazú.
El año pasado, la mayoría de los legisladores había presagiado que este 2024 sería un año de avances en cuanto a construcciones edilicias, así como viales. Sin embargo, hasta el momento, la promesa solo quedó en eso. Tanto oficialistas, como opositores, enfrentan serias divisiones en sus respectivos partidos, fruto del internismo sangriento que suelen experimentar en cada puja electoral, lo que de alguna manera influye para que no marquen presencia en ciertos proyectos que podrían ser muy beneficiosos para esta región del país.
Los pequeños productores agrícolas del Alto Paraná son los que más frecuentemente elevan sus voces de protestas, a raíz de la falta de respuestas a sus necesidades, especialmente en lo que respecta a créditos blandos y asistencia técnica permanente.