El Consejo Local de Salud de Ciudad del Este está inactivo hace más de un año y con eso muchas acciones dentro del Hospital Regional están postergadas, como la mejora edilicia, la reparación de equipos biomédicos y otros. La definición está “en cancha” de la municipalidad, pero hasta el momento el intendente Miguel Prieto y sus asesores no dieron ninguna respuesta al caso.
El Consejo Municipal de Salud, como se denomina ahora, cuenta con el involucramiento de fundaciones y oenegés, donde el doctor Francisco Franco fue electo como el representante del ejecutivo en el grupo. Desde enero hasta ahora no se hicieron más que tres reuniones.
El intendente Miguel Prieto había indicado que el consejo disponía de G. 2 mil millones. Un primer compromiso era destinar G. 98 millones para los gastos urgentes que tiene el Hospital Regional, pero faltan cuestiones como la apertura de la cuenta bancaria, la revisión de la Contraloría General y otros entes para que se cumplan los objetivos.
El Dr. Federico Schrodel, director del HRCDE, explicó que se encuentra en la parte ejecutiva y que realiza los pedidos de acuerdo a las necesidades que tiene el centro asistencial de cabecera del Alto Paraná. Omitió hablar de los detalles que truncan el funcionamiento real del Consejo Municipal de Salud.
SE CAE A PEDAZOS
Tanto pacientes, como médicos y funcionarios expresaron su temor y preocupación por la estructura desastrosa del Hospital Regional, que presenta enormes rajaduras en las paredes y humedad en todos lados, lo que hace que ni siquiera un clavo puedan colocar porque todo se resquebraja. El hospital tiene 34 años de existencia en el lugar y fue creciendo en forma desordenada, siendo una tarea nula, el mantenimiento de la estructura.
Ante esto, uno de los pedidos al Consejo es que se vea la forma de reparar el edificio del hospital y varios equipos biomédicos que están averiados o que requieren un cambio por el uso permanente. Algunos miembros anteriores del Consejo Local de Salud, hasta realizaron transmisiones en vivo en sus redes sociales, denunciando el peligroso estado del edificio de salud pública.
ESTÁ EN OTRA COSA
El intendente Miguel Prieto no prioriza en absoluto lo relacionado al consejo de salud, porque está más preocupado en llamados a licitaciones para favorecer a empresas de sus amigos o de maletín. Una muestra de eso fue lo que se dio en la sesión del legislativo esteño, donde fue aprobado un llamado a licitación por G. 8.300 millones para la compra de artículos de oficina.
Los ediles obsecuentes al ejecutivo aprobaron el dictamen sin siquiera debatir en plenaria sobre el exorbitante monto que será destinado a un rubro que no es prioridad y que en nada beneficiará a la ciudadanía, ya que mientras en las calles y en otros sectores, a todas luces se evidencia la desidia municipal.
