
El consumo de energía eléctrica en las casas del Alto Paraná es bastante elevado, según los reportes de la Administración Nacional De Electricidad. En casi todos los casos, un gran porcentaje del consumo es por de forma innecesaria, causando que la factura mensual se infle cada vez más. Un ajuste en los hábitos puede hace hacer una gran diferencia y generar ahorros para los esteños.
Uno de los mayores problemas en la región es el uso ineficiente de los aires acondicionados, principalmente en la temporada de altas temperaturas. Muchas familias mantienen los aires acondicionados a temperaturas muy bajas y los dejan encendidos durante largos períodos, incluso cuando no hay nadie en casa. Este mal uso incrementa considerablemente el consumo de energía, y con ello, el costo de las facturas eléctricas.
Además, muchos hogares en Alto Paraná todavía dependen de electrodomésticos antiguos que consumen más electricidad que los modelos modernos de bajo consumo. Heladeras, televisores y lavarropas viejas son comunes en la región, y su uso continuo contribuye al gasto energético innecesario.
En cuanto a la iluminación, aún es frecuente el uso de focos incandescentes, que consumen mucha más electricidad que las LED. Además, se suele observar que las luces permanecen encendidas durante el día o en habitaciones vacías, lo que agrava el problema del malgasto.
Otro punto a tener en cuenta es el uso de aparatos en modo de espera (stand-by). Muchos no son conscientes que dejar los electrodomésticos conectados cuando no están en uso sigue generando un consumo «fantasma» que aumenta las facturas eléctricas. Televisores, microondas y equipos de sonido son algunos de los electrodomésticos que más contribuyen a este consumo invisible.
A todo esto se suman las fugas en las instalaciones eléctricas de viviendas más antiguas o con problemas en el sistema, que pueden provocar un gasto extra sin que las familias lo perciban. Estas pequeñas pérdidas, acumuladas a lo largo del tiempo, pueden incrementar el consumo eléctrico.
Por último, el uso de calentadores eléctricos y termotanques sin un control adecuado también es común en la región. Estos aparatos suelen mantenerse encendidos de forma continua, incluso cuando no es necesario, lo que aumenta el gasto energético, especialmente durante el invierno.
Por el Día Mundial del Ahorro de Energía, se insta a que se reconsideren los hábitos de consumo. Pequeños cambios, como ajustar el uso del aire acondicionado, apagar las luces cuando no son necesarias, y desconectar los electrodomésticos cuando no se utilizan, pueden hacer una gran diferencia tanto en el ahorro económico de las familias como en la preservación de los recursos energéticos del país.