El contrabando de productos básicos continúa creciendo en la región de la Triple Frontera, especialmente con la llegada de diciembre y las fiestas de fin de año, cuando la demanda de mercaderías se incrementa significativamente. Esta problemática persiste pese al reciente cambio en la Comandancia del Área Naval del Este, donde el Capitán de Navío Marcos Adrián Rivas Rojas asumió el cargo a fines de octubre, reemplazando al cuestionado Capitán Pablo Francisco Barros Pereira.
Durante su toma de posesión, Rivas Rojas prometió limpiar la imagen de la Armada Paraguaya en la región, pero los hechos demuestran lo contrario. Según denuncias, el contrabando ha aumentado considerablemente desde principios de mes, particularmente en los puertos Tres Fronteras y Península, en Presidente Franco, donde operan redes ilegales con la presunta complicidad de efectivos de la Armada.
En Puerto Península, productos como frutas, verduras, azúcar, pollo, huevos y aceite ingresaran al país sin restricciones, alimentando los mercados de Ciudad del Este. Periodistas de este medio confirmaron que el Mercado de Abasto local está saturado de productos que serían contrabandeados, que se venden a precios mucho más bajos que los productos nacionales, generando una competencia desleal que afecta a pequeños y medianos productores locales.
El contrabando no solo distorsiona el mercado interno, sino que también genera pérdidas millonarias para el Estado paraguayo debido a la evasión fiscal. Esta situación se agrava con la aparente inacción de las autoridades responsables, quienes deberían garantizar controles efectivos en las fronteras. Los productos ilegales también se distribuyen en otros distritos, como Hernandarias, Minga Guazú y Presidente Franco, consolidando una red de comercio ilícito que socava la economía nacional.
CORRUPTOS
Las denuncias apuntan a que el esquema de contrabando se lleva a cabo con la presunta participación de efectivos de la Armada Paraguaya, quienes permitirían el ingreso de mercaderías a cambio de presuntos sobornos. Estas operaciones suelen realizarse durante la noche, lo que facilita el paso de productos ilegales a través del río Paraná.
El actual comandante, Rivas Rojas, enfrenta críticas similares a las de su predecesor, Pablo Francisco Barros Pereira, quien fue destituido en octubre tras múltiples denuncias de corrupción y de permitir el cruce irregular de personas en el Puente de la Amistad.
Bajo la gestión de Barros Pereira, también se reportaron casos graves de contrabando masivo desde el Puerto Tres Fronteras, un punto estratégico que conecta a Paraguay con Brasil y Argentina. Entre los productos más traficados estaban frutas, hortalizas y artículos de consumo básico, que saturaron los mercados populares de Ciudad del Este.
Adicionalmente, Barros Pereira fue señalado por permitir el cruce irregular de vehículos de alta gama a través de un paso no autorizado cerca del Puente de la Amistad. Estas prácticas fueron denunciadas por el director del Puesto de Control Migratorio, Adrián Mieres, quien expuso cómo dichas acciones vulneraban las normas de seguridad fronteriza.
PROBLEMA ESTRUCTURAL
La destitución de Barros Pereira y la llegada de Rivas Rojas no han logrado frenar las actividades ilícitas. Por el contrario, las festividades de fin de año parecen haber incentivado aún más el contrabando, dejando en evidencia la falta de medidas contundentes por parte de las autoridades para combatir este problema.
La población y los sectores productivos nacionales siguen exigiendo soluciones inmediatas, pero la situación actual demuestra que los cambios en la cúpula de la Armada Paraguaya han sido insuficientes para garantizar un control efectivo en las fronteras y salvaguardar la economía del país.