La batalla política en el Partido Liberal Radical Auténtico podría convertirse en una guerra judicial que complicaría aún más la crisis interna, en caso que no se resuelva la realización de la convención partidaria que está prevista para el próximo 6 de octubre. Por un lado, el presidente del Directorio, Hugo Fleitas, desconoce la convocatoria a la asamblea, afirmando que la reunión de los integrantes del Directorio que convocaron a dicha reunión es ilegal. Por el otro, la mayoría de la máxima autoridad partidaria se mantiene firme en llevar adelante la realización del encuentro.
En cualquiera de los casos, uno de los sectores podría recurrir a la Justicia para hacer prevalecer sus respectivos objetivos, ya que cada vez es más difícil que lleguen a un acuerdo. Fleitas busca unificar las elecciones internas de cambio de autoridades con las municipales del 2026, con el propósito de ahorrar tiempo y dinero. En tanto, el segundo grupo impulsa el desdoblamiento de los comicios, de modo a garantizar el proceso electoral del 2026 con nuevas autoridades.
Según Fleitas, el propósito real de la disidencia partidaria es quitarlo de la presidencia y llamar de inmediato a elecciones para renovar autoridades antes que finalice este año. El actual titular partidario refiere que su mandato se extiende hasta mediados del 2025, por lo que cualquier determinación que se adopte al respecto, quebrantaría peligrosamente los estatutos partidarios, según su criterio. En cambio, la disidencia, en su mayoría llanista, busca que Fleitas dé el paso al costado, con el argumento de que el mismo está trabando el proceso de unidad a nivel interno. La historia se repite en el liberalismo, ya que este mismo sistema fue implementado para defenestrar a Efraín Alegre de la presidencia del PLRA.