
Una mujer de 33 años requirió de urgencia un parto por cesárea, pero como el anestesiólogo no se encontraba en el hospital, lamentablemente el niño nació muerto. Ocurrió el pasado viernes en el Hospital Distrital de Presidente Franco. Como responsable se señala al Dr. Jorge Ortiz, quien se habría retirado antes de su horario. La directora del centro asistencial pidió su desvinculación.
La embarazada siguió su tratamiento prenatal con todas las recomendaciones que le dieron los médicos y todo indicaba que se daría un parto normal, pero luego se detectó un sufrimiento fetal, por lo que se pidió la intervención quirúrgica para apurar el nacimiento. “El doctor Ortiz se retiró 20 minutos antes, lo llamaron, pero ya no pudo llegar, incluso también al otro anestesiólogo que debería estar en el siguiente turno y hasta un técnico anestesista, quien intervino, pero ya fue tarde”, explicó la doctora Martha Sosa, directora del hospital.
El caso es gravísimo y las autoridades de la Décima Región Sanitaria deben tomar cartas en el asunto para que no quede como un simple dato estadístico. La doctora Sosa explicó que no es la primera vez que Ortiz abandona su turno, pero en esta ocasión las consecuencias fueron muy serias y dependerá de los padres del bebé si accionan en su contra. En cuanto a su trabajo en el hospital, anticipó que solicitará que sea desvinculado.
El doctor Ortiz es funcionario de la Fundación Tesãi y presta servicios en Presidente Franco, mediante un convenio que tiene Salud Pública con la fundación. El mismo trabaja también como anestesiólogo en el Hospital Distrital de Hernandarias y estaría percibiendo unos G. 32 millones mensualmente, según se supo en el centro asistencial.
Lamentablemente, una vez más ocurre una muerte infantil en el hospital franqueño. El mes pasado ya se dio un episodio que derivó en la muerte de un niño de 8 años que requería terapia intensiva, quien falleció mientras era llevado a sanatorio privado de Santa Rita. La doctora Sosa expresó la consternación del personal de salud y anunció que elevará un informe a la Décima Región Sanitaria y a la Fundación Tesãi con relación al óbito fetal que se dio por una negligencia criminal.
UNA INTERVENCIÓN QUE NO SE HIZO
Precisamente, luego de la muerte del niño de 8 años, el Ministerio de Salud Pública anunció la intervención del hospital de Presidente Franco, pero tal cosa no se dio. Días después del lamentable suceso un grupo de auditores médicos estuvo en el centro asistencial y presentaron su informe a la ministra Teresa Barán, luego de hacer el levantamiento de datos con los médicos que estuvieron involucrados en el caso.
En esa ocasión, el doctor Nick Ocampos fue el coordinador del equipo de auditores y solicitó copias de todo el historial médico del niño, además de otras informaciones que puedan servir para dilucidar el caso. El informe del profesional, aparentemente, fue suficiente, porque la intervención no se dio en el hospital franqueño que nuevamente “hace agua” en la atención a los usuarios de salud pública.
Cuando el tema estaba candente, la ministra anunció en sus redes sociales, la investigación del caso y la respuesta ciudadana fueron duras críticas a su gestión, el manejo del SEME para atender los pedidos de ambulancias y traslados, además de la desidia de la cartera de Estado en varios otros aspectos.