Tres cambistas encarnacenos que se encontraban transportando una millonaria suma fueron víctimas de una banda armada y encapuchada que los rindió para alzarse con un maletín que contenía un millonario monto. El atraco ocurrió a las 23:50 del sábado, en la estación de servicios Copetrol, ubicada al costado del viaducto del Km 4, sobre la ruta PY07.
Las víctimas fueron Eduardo Ramón Cáceres (41), José Asunción Martínez (39) y Eulalio Ramón Brizuela (62), que se dedican al cambio de divisas en el departamento de Itapuá. Los tres fueron sorprendidos por una banda armada que llegó a la gasolinera mientras estaban cenando en el interior del mini market. Fueron rendidos por seis delincuentes encapuchados y fuertemente armados.
Los maleantes rindieron primero al guardia de seguridad de local y lo despojaron de su escopeta. Luego entraron al mini market donde estaban los afectados y se apoderaron de un maletín que contenía R$ 300.000, unos G. 450 millones al cambio actual. Tras el atraco se dieron a la fuga y abandonaron a pocas cuadras del lugar una camioneta Kia Sportage blanca, usada para el asalto. Además esparcieron varios clavos “miguelitos” en las inmediaciones para obstaculizar la circulación de los policías.
En las imágenes del circuito cerrado se observa a los criminales cuando llegan y simulan buscar estacionamiento, pero a continuación todos descienden con armas de fuego empuñadas. Dos rindieron al custodio y los demás corrieron al mini market para asaltar a los cambistas. Los investigadores buscan pistas de los supuestos autores, que conocían perfectamente el movimiento de las víctimas.
OTRO CAMBISTA ASALTADO
En horas de la madrugada del sábado, cinco a seis delincuentes que circulaban en un vehículo Toyota Premio, irrumpieron en la vivienda de un cambista en el barrio La Blanca. Los bandidos vestían uniformes camuflados y estaban encapuchados. Dentro de la casa rindieron a la víctima Juan de Dios Espínola (67) y lo obligaron a ponerse boca abajo. A continuación revolvieron toda la habitación y se apoderaron de G. 35 millones. Aparentemente los asaltantes también pretendían robar el automóvil del afectado, pero finalmente huyeron sin hacerlo. En la huida dejaron caer una radio walkie-talkie y una precinta.
