Un alocado procedimiento de agentes de Investigación de Delitos mantuvo en zozobra a una familia por horas, luego que los irresponsables allanaran una vivienda por error. El operativo terminó en un grave atropello a la intimidad de las víctimas por parte de los efectivos policiales, quienes realizaron un trabajo investigativo deficiente que deja mucho que desear. El allanamiento pifio se realizó en la mañana del miércoles, en el barrio San Lorenzo de Presidente Franco.
Con una orden firmada por la juez Karina Frutos, los investigadores y el fiscal Edgar Delgado irrumpieron con prepotencia en una casa perteneciente a una mujer conocida como Ña Ñeki Torres y su esposo Cipriano Martínez, sin confirmar a quien pertenencia el inmueble. Los agentes comenzaron a revolver todo, hasta el ropero de una de las habitaciones. Los intervinientes buscaban a Vidal Valdéz Florentín, supuestamente implicado en un caso de tentativa de homicidio.
Según testimonios de los afectados, los investigadores no solo entraron de manera grosera, sino también metieron la mano por todos lados sin brindar explicaciones.
El dueño de casa cuestionó duramente a los personales policiales por su incompetencia y falta de preparación, que causó un momento muy incómodo a todos los que viven en el domicilio. “Es una equivocación imperdonable”, señaló Ña Ñeki, quien exigió explicaciones a la comitiva fiscal y policial, que de manera soberbia se retiró del sitio sin siquiera pedir disculpas a la pareja.
Durante la apresurada salida se generó una tensa confrontación que fue grabada por testigos. Llamativamente, ni el Ministerio Público ni el Dpto. de Investigación de Delitos emitieron un informe con relación a la intervención.
