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Deben romperse barreras para inclusión social y laboral de personas con TEA

Ing. Liz Cabrera, directora propietaria del Centro TEA-CDE.

La inclusión social y laboral de las personas con el espectro autista es aún una tarea pendiente en el país, según la Ing. Liz Cabrera, directora propietaria del Centro TEA-CDE. En una entrevista con el programa Tarde Clave por Radio La Clave 103.9Fm, se refirió sobre los desafíos que enfrentan diariamente los pacientes neurodivergentes y sus familias.

Cabrera comenzó señalando que uno de los principales obstáculos para la inclusión de niños con TEA es la falta de acceso a servicios especializados. «El aspecto económico es una gran limitación, porque no hay suficientes centros gratuitos para atender la cantidad de pacientes que existen. Los pocos recursos públicos disponibles están colapsados, y esto genera que muchas familias no encuentren el apoyo necesario», expresó.

Además, habló sobre el impacto que causa el desconocimiento en la sociedad. «Muchos padres no saben de qué se trata el TEA, y en otros casos, asumen erróneamente que su hijo lo tiene. Sin un diagnóstico adecuado, no es posible iniciar un tratamiento efectivo», explicó. Cabrera también enfatizó las tres etapas emocionales que atraviesan los padres tras el diagnóstico, comparándolo con un proceso de duelo que puede retrasar el comienzo del tratamiento.

OTRA PERCEPCIÓN

Sobre la socialización, indicó que los niños con TEA perciben el mundo de una forma distinta. «Ciertos sonidos o estímulos que para nosotros son agradables, pueden ser molestos o incluso dolorosos para ellos. Les cuesta adaptarse a ambientes sociales, pero eso no significa que no puedan desarrollar talentos extraordinarios», dijo.

Cabrera destacó que algunos niños con TEA tienen habilidades sorprendentes en áreas específicas, como arte, historia o tecnología. «En Santa Rita, por ejemplo, hay un coro de niños con TEA que ejecutan instrumentos solo de oído, sin haber asistido a una escuela de música», mencionó como ejemplo de su capacidad de aprendizaje autodidacta.

MUNDO LABORAL

La conversación también abordó un aspecto poco abordado, los adultos con TEA. Cabrera expresó su interés en investigar sobre este grupo, ya que muchas veces no reciben un diagnóstico temprano. «Es posible que trabajemos con personas con TEA sin saberlo, ya que no fueron diagnosticadas en su niñez. En Argentina hay un restaurante donde todo el personal tiene TEA, lo que demuestra que la inclusión laboral es posible con el nivel de apoyo adecuado», finalizó.

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