La desesperante ola delictiva no disminuye en el Alto Paraná, a pesar de la estadística maravillosa anunciada por el Gobierno Nacional, de una supuesta disminución de los hechos delictivos en las calles de la capital departamental. El acecho de los delincuentes continúa con total tranquilidad, incluso en las narices de la Policía Nacional.
A diario los locales comerciales, estaciones de servicios, farmacias, y trabajadores, son blancos de los bandidos que se adueñan de la paz ciudadana ya hace un buen tiempo. Los marginales asesinan, hieren y golpean a su gusto. Muchos son reconocidos, pero permanecen impunes y acumulando víctimas. En las calles el temor se instaló, los ciudadanos deben transitar con el Jesús en la boca, porque en cualquier momento pueden ser asaltados.
Las bandas organizadas y los motochorros son los verdaderos terratenientes y actúan a cualquier hora sin que nadie les haga frente. La Policía Nacional viene perdiendo la batalla contra la delincuencia hace tiempo.
ROBO DE VEHÍCULOS
Al inicio del 2024 se sigue registrando una gran cantidad de robos y hurtos de vehículos. En algunos casos se logran recuperar porque son empleados en los atracos y luego abandonados, pero en los demás casos no se tiene ni siquiera pista.
Las víctimas quedan con las denuncias en las manos y sin ninguna respuesta por parte de las autoridades, por lo que hablar de disminución de la delincuencia en el país es una fantasía.
ATAQUE DE MOTOCHORROS
Solamente en una semana, delincuentes motorizados sumaron una docena de víctimas que fueron sorprendidas en sus puestos laborales, camino al trabajo o de regreso a sus viviendas.
El domingo último, un joven que volvía a casa en el Km 12 Monday fue interceptado por dos motochrros que le exigieron sus pertenencias. El afectado se resistió y recibió dos disparos, uno en el abdomen y otro en el brazo izquierdo. Hasta el momento ni siquiera se tiene detalles de la dupla delictiva que realizó el violento asalto.
HURTOS DOMICILIARIOS
Otros de los delitos que también engrosan las estadísticas son los hurtos domiciliarios, que ocasionan grandes pérdidas a las familias. En algunos de los casos ni siquiera se realizan las denuncias porque las víctimas consideran una pérdida de tiempo. La seguridad es una materia pendiente del Gobierno y no se avizora una mejoría a corto plazo.
