Un grupo tipo comando, integrado por al menos 10 hombres encapuchados y fuertemente armados, tomó por asalto la sede de la Administración Nacional de Electricidad de Santa Rita. Los delincuentes rindieron y mantuvieron de rehenes a dos funcionarios y a un agente policial encargados de la seguridad del predio. Luego se alzaron con un millonario botín. Para cubrir su huida llevaron a las víctimas para utilizarlas como escudos humanos en caso de algún enfrentamiento las soltaron a unos 35 kilómetros del sitio. El violento atraco ocurrió alrededor de las 03h del miércoles en el barrio Sinuelo.
A la hora indicada, los asaltantes irrumpieron en el local de la Ande tras romper la puerta de vidrio del acceso principal. Los sujetos tenían pasamontañas y portaban escopetas y pistolas. Inmediatamente, rindieron al suboficial inspector Victorino Peralta Ruiz Díaz, personal policial designado como custodio del lugar. Efectuaron un disparo con una escopeta y le arrebataron su pistola calibre 9mm y una escopeta calibre 12mm. Además, le colocaron esposas de seguridad. Asimismo, fueron reducidos los funcionarios Menestao Chávez Acosta (53) y Heriberto Araujo Arévalos (45).
Los tres fueron conducidos fuera del local donde los alzaron en la carrocería de una camioneta Toyota Hilux, de color gris, doble cabina, donde los mantuvieron bajo la mira de una escopeta. Luego de asegurar todo el perímetro, los delincuentes violentaron la caja fuerte y se alzaron con un poco más de G. 197.000.000. En la fuga llevaron al policía y a los dos funcionarios como rehenes, a fin de utilizarlos como escudos humanos en caso de algún enfrentamiento con la Policía Nacional. El atraco duró aproximadamente 10 minutos según las víctimas y se pudo corroborar con imágenes de circuito cerrado de una vivienda cercana.
DOS HORAS DESPUÉS
El violento atraco solo fue descubierto recién dos horas después, cuando a las 06h, dos funcionarios llegaron a la oficina para iniciar su jornada laboral. En ese momento se percataron que la puerta de acceso lateral se encontraba con los vidrios rotos, por lo que avisaron a la Policía. Agentes de la Comisaría 18 llegaron al lugar rápidamente y visualizaron que había rastros de sangre en el piso. Allí empezaron a buscar el personal policial y a los funcionarios que tenían que estar trabajando en el sitio.
LIBERADOS
Ya cerca de las 07:30, los rehenes fueron encontrados en un camino vecinal de la colonia Mbareté de Ñacunday, a unos 35 kilómetros de distancia. Todos tenían rastros de golpes en el cuerpo, ya que fueron agredidos durante el asalto. El personal policial se llevó la peor parte por su condición de uniformado. Peralta Ruiz Díaz fue brutalmente golpeado y esposado con su propia cadena de seguridad antes de ser liberado.