
Las gavillas armadas van resurgiendo nuevamente en las calles de la capital departamental, desafiando abiertamente a las filas policiales a plena luz del día. Cuatro delincuentes munidos con armas largas cerraron el paso a una furgoneta que transportaba productos electrónicos con destino a un depósito y obligaron al conductor y a su acompañante a descender para apoderarse del vehículo y las mercaderías. Pero en el intento de fuga la furgoneta sufrió un desperfecto mecánico, por lo que los bandidos tuvieron que abandonar el vehículo y huir con las manos vacías. El fallido asalto se registró a las 10:00 del martes, sobre la avenida Emiliano R. Fernández, en el microcentro de Ciudad del Este.
La víctima Teodoro Aguilera Valiente (38), que conducía una furgoneta Toyota Hiace, estaba en compañía de su funcionario Derlis Raúl López (23), cuando una camioneta Jeep, color negro, le cerró el paso en un callejón. Del vehículo descendieron tres delincuentes con ropas camufladas y armas largas, que apuntaron al conductor para que detenga la marcha. Uno de los bandidos tomó del cuello al chofer y el acompañante fue intimado a bajar para que los asaltantes aborden el vehículo que estaba repleto de productos electrónicos. Al intentar escapar del lugar, el rodado sufrió una falla mecánica y los delincuentes lo abandonaron para escapar sin llevar absolutamente nada.

Los familiares de la víctima dieron aviso a la Policía Nacional, que llegó hasta la ubicación encontrando solamente la furgoneta abandonada. Minutos después Aguilera avisó que fue abandonado en la zona del Km 10 Monday junto con su funcionario y que los bandidos huyeron en dirección al Km 11 Monday. Agentes de varias dependencias realizaron un rastrillaje por la zona, pero no consiguieron encontrar y mucho menor aprehender a los asaltantes.
El caso fue comunicado al Ministerio Público, que dispuso la presencia de agentes del Departamento de Criminalística de la Policía Nacional para levantar algunas evidencias que puedan servir para la identificación de los asaltantes. Los investigadores también cuentan con imágenes de circuito cerrado para tratar de individualizar a los miembros del grupo criminal.
