La inseguridad se apoderó totalmente del Alto Paraná, donde los delincuentes actúan a plena luz del día sin temor alguno ante la total inacción de la Policía. Ayer, delincuentes fuertemente armados y con pasamontañas tomaron por asalto la estación de servicios del emblema Puma, ubicada en la entrada del Km 14 Monday de Minga Guazú. Los marginales llegaron a bordo de un automóvil y rápidamente rindieron al encargado y al administrador y se alzaron con toda la recaudación del fin de semana. Diez cuadras más adelante, abandonaron el automóvil utilizado para el atraco y escaparon en otro vehículo. El millonario atraco ocurrió alrededor de las 12:45 de ayer y hasta anoche la Policía no tenía pistas de los autores.
Los asaltantes llegaron al referido surtidor a bordo de un automóvil Toyota IST blanco. Dos sujetos descendieron del rodado, ambos con abrigos con capucha y máscara, armados con escopeta y pistola. Fueron directamente a la oficina administrativa donde se apoderaron de una escopeta calibre 12 mm que suele utilizar el guardia nocturno y que se encontraba recostada por la pared. Luego, encañonaron al administrador Alan Manuel Jiménez Benítez (37) y al encargado Rodrigo Daniel López Garay (37).
Aparentemente, los bandidos manejaban el movimiento financiero de la empresa y exigieron la entrega del dinero que totalizó G. 65 millones, producto de la recaudación del fin de semana que aún no estaba siendo depositada en el banco. Luego de lograr su objetivo, los facinerosos se dieron a la fuga y a 10 cuadras del sitio abandonaron el automóvil usado en el hecho, sobre una calle empedrada del barrio 8 de Diciembre, a 600 metros de la ruta PY 02.
ES ROBADO
Agentes del Dpto. de Control de Automotores verificaron el automóvil y comprobaron que fue hurtado el jueves 19 de octubre pasado en el Área 5 de Presidente Franco. La denuncia fue presentada ante la subcomisaría 11ª por la propietaria Delia Zoraida Vega Mereles (43). El caso fue comunicado al fiscal de turno para las pesquisas correspondientes.
EL ASALTO
Las víctimas relataron a la Policía que en horario diurno no cuentan con guardia de seguridad, y que a la hora del hecho se encontraban en la oficina administrativa realizando el arqueo de caja correspondiente. El dinero estaba sobre el escritorio. El circuito cerrado muestra que los delincuentes ingresaron y tomaron el dinero, obligando a las víctimas a acostarse en el piso. El hecho fue comunicado a la fiscal de turno Julia González.