El sistema de desagüe fluvial de la penitenciaría de Minga Guazú está colmatando un arroyo que está a unos 1200 metros del recinto, porque el canal fue hecho a medias, provocando cada vez más la acumulación de tierra dentro del cauce. Las canaletas de la cárcel también causan la destrucción de un camino vecinal del Km 20 Acaray. Los vecinos lamentan que se haya realizado una tarea deficiente y que ninguna de las instituciones afectadas haya solucionado el problema hasta ahora.
El sistema de desagüe esta prácticamente al ras del piso, sin tener un canal y una fosa para el efecto, por lo que en días de lluvia la fuerza del agua arrastra la tierra hasta el arroyo, que prácticamente se está secando. Alcides Noguera, uno de los vecinos, lamentó que sea un ente público el que destruye el medio ambiente y que nadie haga nada al respecto. Aseguró que si era algún poblador del lugar el que provocaba el daño ambiental, ya estaría procesado y hasta privado de su libertad.
“Eso debe tener un canal bien estructurado para que la tierra no vaya al arroyo, son unos 1200 metros de distancia desde la nueva penitenciaría. Donde está el arroyo es una zona baja, no hay mucha población en los alrededores, pero cuando llueve mucho sale el agua al camino y destruye todo a su paso”, explicó el poblador. Cuando estaba llenándose de tierra el cauce, pidieron a la Gobernación del Alto Paraná que haga una limpieza, pero solamente se realizó un desvío que no sirvió de nada.
“Ya llegamos a la municipalidad, a los concejales, enviamos notas al Ministerio de Justicia, con la gente de Obras Públicas y nunca recibimos respuesta. Días pasados un fiscal del Medio Ambiente de la municipalidad estuvo por nuestra zona por otro tema, le llevamos a mostrar lo que están haciendo con el arroyo, nos dijo que tomarán intervención, pero tampoco pasó nada”, lamentó el poblador.
Todo indica que la obra se hizo a medias, sin tener en cuenta los detalles técnicos y el severo daño ambiental que está ocasionando. Hasta el momento nadie se hizo responsable y los vecinos están hartos de reclamar sin ser atendidos, por lo que no descartan una movilización para que las instituciones cumplan su rol.
MUCHAS IMPROVISACIONES
Lamentablemente la construcción de la penitenciaría de Minga Guazú tiene demasiadas improvisaciones en cuanto a obras complementarias y a su propia estructura, que carece de servicios básicos como el agua potable y obras viales, además de no contar con iluminación en el tramo de 2,5 kilómetros hasta la ruta PY 02.
El penal es considerado como un Centro de Reinserción Social de máxima seguridad, pero en cuanto a sistemas de electrificación, desagüe cloacal y otros, requirió de modificaciones que no se hicieron por falta de presupuesto. A finales de marzo ocho internos se fugaron luego de abrir ellos mismos sus celdas, que estaban aseguradas solamente con cadenas de seguridad (esposas) en vez de candados codificados.
La institución no cuenta con agua potable. Posee cinco tanques de 10 mil litros que son cargados por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay diariamente, para el consumo de los funcionarios y la población penal. Asimismo, el tratamiento de la basura no es el adecuado. Desde su apertura, el Ministerio de Justicia no previó un acuerdo con la comuna de Minga Guazú para el retiro de los desechos y puede incluso incurrir en un delito ambiental si no corrige de forma definitiva esa situación.
