La lluvia de unos pocos minutos, que no fue de una intensidad elevada, sirvió para demostrar que las calles del microcentro de Ciudad del Este están en deplorable estado y que los recapados realizados con la famosa planta asfáltica municipal están lejos de ser la solución al problema vial. Al contrario, cada vez se agudiza más y el sitio más notorio es la zona comercial donde diariamente llegan miles de extranjeros.
La avenida Adrián Jara, en la intersección con Ita Ybate y otros tramos transversales, es horrible por donde se la mire. En un sector, al parecer colocaron cemento para reforzar el pavimento, pero ayer quedaron verdaderos cráteres en la avenida, pues el raudal llevó todo a su paso, destruyendo más la capa asfáltica.
Ese tramo en particular fue reparado a finales del año pasado y hace unos meses lo reforzaron dentro del plan que denominan emergencia vial, pero varios lectores enviaron fotos a nuestro diario, demostrando el pésimo estado de la vía luego de la lluvia que ni siquiera fue copiosa como en otras ocasiones.
Miguel Prieto Vallejos, intendente de Ciudad del Este, había logrado la declaración de emergencia vial el año pasado y para eso se desembolsaron G. 10.500 millones para realizar mejoras de los principales tramos de la ciudad. Sin embargo, en muy poco tiempo se evidencia que los trabajos no se hicieron en forma y que el dinero del contribuyente fue despilfarrado en lo que sería un negociado más de la administración municipal.
Las calles de la ciudad se inundaron en pocos minutos y los desaguaderos en las calles céntricas están destruidos o atascados de basuras. La prioridad de las autoridades municipales es otra y cuando se les cuestiona estos hechos irregulares salen a decir que es una persecución política.
UNA PLANTA ASFÁLTICA QUE NO PRODUCE
El concejal Jaime Méndez (ANR) criticó días pasados que se recurra a préstamos para cubrir gastos corrientes, pues se tienen plantas asfálticas que no producen y buses eléctricos a precios de aviones, mientras la ciudad está en estado desastroso. El edil calificó todo este escenario como una bofetada a la ciudadanía.
El oneroso impuesto que paga el contribuyente esteño no se ve reflejado en las acciones de la comuna, que se endeuda para pagar a operadores políticos y cubrir otros agujeros que dejaron actividades que no fueron precisamente dentro de la gestión municipal, tal como denunció el edil colorado en la última sesión.
