Tras las reiteradas denuncias presentadas por un usuario de la Essap del barrio Pablo Rojas, alegando falta de agua permanente en la zona y privilegios para ciertas zonas, el jefe regional de la institución salió al paso, asegurando que si bien se trata de una zona crítica, las denuncias del usuario faltan a la verdad y que los moradores de la zona sí cuentan con el vital líquido en sus hogares.
Wilson Franco, jefe regional de la Essap, afirmó que el denunciante es un conocido usuario reclamador desde hace varios años y que la mayor parte de sus denuncias no se ajustan a la verdad. Explicó que el barrio Pablo Rojas se encuentra en una zona alta donde el agua llega con más dificultad, por lo que es considerada crítica, pero ningún sólo usuario queda sin el vital líquido por tanto tiempo, como aseguró Carlos Aponte a nuestro medio.
Agregó que las veces que visitaron la casa del denunciante, el agua salía con normalidad y con bastante presión, asegurando que no existe ninguna “llave de paso” que regula la provisión de agua. “Es sólo un señor quien todos los días llama a la prensa para reclamar, ningún otro vecino lo hace. Normalmente cuando algún sector tiene problema con el abastecimiento de agua, recibimos varias llamadas de reclamo, eso es así, pero este señor falta a la verdad y no sé cuál es su intensión. Habla de las visitas programadas donde se maneja una supuesta llave de paso, pero no existe” refutó, alegando que existe un único caño que ingresa para todo el sector.
En la zona en cuestión existen alrededor de 20 usuarios en la misma cuadra del denunciante, quienes, según el jefe regional, no manifiestan todos los inconvenientes ni problemas con el agua. “Sería bueno que la prensa haga una visita sorpresa a esa zona, sin que sepamos nosotros ni el denunciante, que lleguen a ver y comprobar el agua dentro de las casas”, acotó.
Al ser consultado sobre la supuesta provisión privilegiada de agua a edificios del microcentro, el funcionario negó tal hecho, aclarando que su función es administrar las cuadrillas de la Essap que tienen la tarea de reparar caños rotos y todos los problemas que derivan en la falta de agua, pero quien provee o bombea es la planta de tratamiento. Así también, explicó que diariamente se realiza el lavado y mantenimiento de la planta, dependiendo de la situación. “Esto se da a medida que necesite el agua, depende de cómo se la capte en crudo, eso es exclusivamente de la planta de tratamiento, no depende de nosotros”, explicó.
Durante el lavado de los filtros y el mantenimiento se resiente la presión del agua, es ese el momento donde hay menos presión e incluso en ciertos sectores donde no llega el agua. “Hay zonas muy bajas en la ciudad como lo es la punta del centro de CDE, donde primero llega el agua, ya el sector más alto es la avenida Adrián Jara y barrio Pablo Rojas. Entonces lo que pasa es que primero se llena toda la parte baja de la ciudad y luego va llenando la parte alta”, explicó.
Con referencia a los “cortes” intermitentes, el mismo dijo que se puede resentir pero la duración máxima es de una hora.