Años anteriores cientos de turistas argentinos llegaban a la zona comercial de Ciudad del Este para hacer sus compras. Esto cambió totalmente desde que la moneda argentina sufrió una devaluación histórica. Aquellos pocos turistas que ingresan apenas pueden realizar compras debido al bajo valor del peso argentino, que ya no es aceptado por los comerciantes locales.
En los últimos días la situación se volvió crítica, pues a cada minuto que pasaba la moneda perdía su valor. Este declive hizo que los cambistas rechazaran la moneda, lo que ha tenido un efecto dominó en los comerciantes. Es decir, ya nadie quería aceptar la moneda.
Según los cambistas, los días más críticos fueron desde el lunes hasta el jueves pasado. Esto hizo que lidiar con los pesos argentinos se haya convertido en un problema. Incluso aquellos clientes que venían a comprar productos para llevarlos a Argentina optaron por paralizar sus actividades, ya que el costo aumentaba una vez que los productos llegaban a su destino.
Esta devaluación no solo causó perjuicios a los trabajadores de la zona céntrica de Ciudad del Este. También lo hizo en Puerto Iguazú, donde muchas mercancías se están vendiendo en dólares para evitar ajustes constantes de precios.
AFECTA A LA REMESA
Los envíos de dinero de los connacionales también registran retroceso debido a la caída del peso argentino. Actualmente las remesas llegan en promedio a cerca de US$ 3 millones mensuales, frente a unos US$ 10 millones que se enviaban mensualmente en el 2017.
De acuerdo con los registros del Banco Central del Paraguay (BCP), en los primeros cinco meses de este año, los connacionales residentes en dicho país enviaron un total de US$ 16,02 millones.
En el vecino país algunos sectores políticos proponen dolarizar la economía, para solucionar los desequilibrios macroeconómicos que presentan.
